La cadena americana CNBC publicó hace unas horas la astronómica cifra a la que podría ser condenada la compañía, por acuerdo ilegal en materia tributaria con Irlanda. El pasado mes de Marzo surgieron las primeras noticias relacionadas con este asunto. Para entender la situación debemos remontarnos 15 o 20 años cuando Irlanda rebajó el impuesto de sociedades, ejerciendo de imán para grandes empresas, sobretodo tecnológicas, atraídas por una tributación más favorable. En la actualidad el resto de países miembros de la UE consideran ilegal el acuerdo fiscal adoptado por Irlanda, pues este país estaría cobrando menores impuestos a los acordados por el resto de socios europeos.
La repercusión para Apple es tal que podría verse obligada a pagar los impuestos que se ahorró con esta ventaja fiscal, rondando esta cifra los 1.000 millones de Euros. Las declaraciones de Apple, mostrando las intenciones de crear unos 1.000 nuevos puestos de trabajo, no ha convencido a los comisarios europeos en la materia.
El baile de cifras es bastante amplio. Las primeras fuentes indican que Apple podría ser condenada a pagar 1.100 millones de dólares. En cambio, otros analistas señalan que esta cifra es sólo el principio, pues barajan en torno a 19.000 millones de dólares, contando impuestos atrasados, como multas por el retraso tributario. No obstante, en la mayoría de los casos, para evitar tanto recurso a las demandas presentadas, se suele llegar a un acuerdo que rondarían los 8.000 millones de dólares.
Seguramente Apple alegará que fue un ofrecimiento de Irlanda al que se acogió, aun así no sabemos la repercusión que puede tener para Apple. Lo normal es que este proceso se alargue en el tiempo y Apple esté preparada para una supuesta contingencia. En principio aun siendo una cifra astronómica, la compañía cuenta con liquidez más que suficiente para atender el pago de la multa.
Lo que está por ver son las consecuencias de la sanción en los productos de Apple. Por una parte es correcto que la compañía atienda los mismos impuestos, independientemente del país donde tribute dentro de la UE y no tener ventajas por tributar en un determinado país. Pero lo que es casi seguro es que repercutirá de una manera u otra en el coste de los productos de la manzana. Veremos en los próximos meses como se desarrolla este asunto.
