Según una noticia de la que se ha hecho eco MacRumors, Apple está optimizando las pantallas de los nuevos MacBook Pro que saldrán previsiblemente este año, adaptando una tecnología que ya sonó hace años, pero que nunca fue incorporada a los buques insignia de la compañía californiana.
El cambio pasaría por incorporar la tecnología IGZO (material compuesto de óxido de zinc, indio y talio) para montar las nuevas pantallas de los futuros MacBook Pro. Este cambio comenzaría según las filtraciones a partir del segundo trimestre de este año, manteniendo las pantallas de material de silicio (a-Si) actuales en los ordenadores ya presentados.
La tecnología IGZO es altamente conductora gracias a sus materiales semiconductores, que aporta unas 40 veces más movilidad de electrones que el estándar a-Si, permitiendo mucho menos consumo de energía, sensibilidad táctil mejorada y mayor densidad de píxeles, facilitando con ello ampliar la resolución de los futuros Macs.
El informe filtrado afirma que Samsung y Sharp comenzarían a suministrar los panes IGZO a la compañía norteamericana a partir del segundo trimestre del año. Sharp ya comenzó la producción en masa de este tipo de pantallas en el año 2012, y un año más tarde sonó fuerte para los MacBook de ese año. Sin embargo, Apple sólo ha utilizado esta tecnología en iPads, hasta el momento.
Al parecer, los problemas de adopción años atrás de esta tecnología, fueron debidos a problemas en la producción y el costo de estos. Sin embargo, la evolución del mercado y la incorporación de esta tecnología a algunos televisores OLED, facilitarían que a finales de año tuviéramos MacBooks Pro con esta implementación.
Además, la circuiría del panel posterior también puede compactarse, favoreciendo la fabricación de portátiles más pequeños. No obstante, seguramente esta nueva tecnología atrae a una compañía como Apple por el ahorro de batería. Ya en los iPad que implementan pantallas IGZO, se mejoró el consumo de batería en torno a un 25%.