Cómo formatear un disco duro en Mac

En cuestiones como esta siempre recuerdo la primera vez que toqué un Mac: tuve que coger mi móvil con Symbian, conectarme al Messenger y preguntar cómo entrar a MSN en mi nuevo ordenador. El problema de cambiar de sistema operativo es que nos lo han cambiado todo de sitio, por lo que si somos un nuevo switcher que ha hecho su cambio de Windows a OS X, es probable que no sepamos cómo formatear un disco duro externo en Mac.

Hay que reconocer que el proceso es sencillo, pero no es lo mismo que en Windows, donde basta hacer clic derecho sobre la unidad y seleccionar «Formatear». Para conseguir lo mismo en Mac OS X tendremos que hacerlo usando la aplicación Utilidad de discos que está disponible en la carpeta Utilidades que a su vez está dentro de la carpeta Aplicaciones. A continuación os mostraremos cómo formatear un disco duro externo en Mac (lo que no es diferente a formatear un Pendrive).

Cómo formatear disco duro externo en Mac

1. Abrimos la Utilidad de discos que, como hemos dicho, está en la ruta Aplicaciones/Utilidades. También podemos abrirla desde el Launchpad y entrando en la carpeta Otros o abriendo el Spotlight y empezando a escribir su nombre (el último método es mi favorito).
2. En la Utilidad de discos, seleccionamos el disco duro que queramos formatear con cuidado de no seleccionar cualquier otro disco duro que pudiéramos tener conectado al Mac en ese momento.
3. A continuación, hacemos clic en «Borrar».
4. Elegimos el tipo de formato que queramos.
5. Por último, volvemos a hacer clic en «Borrar».

El proceso es fácil, ¿no? Pero, dependiendo de nuestras necesidades, formatearemos el disco de una u otra manera.

Artículo relacionado:

Consejos para maximizar el espacio de tu disco en Mac

Tipos de formato

Mac OS X Plus

Este es el formato Apple, por decirlo de una manera rápida y sencilla. Si formateamos un disco duro que sólo vamos a usar en ordenadores Mac, lo más probable es que este sea el mejor formato que podríamos usar, puesto que todo es más rápido y funciona mejor. Pero el problema es que hoy en día hay muchos ordenadores y no podemos saber cuándo lo vamos a usar en uno con otro sistema operativo, por lo que hay que tener claro que si lo formateamos en Mac OS X Plus no podremos leer ni escribir sobre él en otro ordenador. Este formato es para no compartir, vamo.

MS-DOS (FAT)

Podríamos decir que FAT es el formato universal. En Windows lo veremos como FAT32 y si lo formateamos en este formato podremos leer y escribir información en prácticamente cualquier sistema operativo, lo que incluye Mac, Windows, Linux y hasta dispositivos móviles o consolas.

El problema con este formato es que sólo soporta archivos de hasta 4GB, por lo que no podríamos transportar una película del tamaño de un DVD (4,7GB) en un USB o disco duro formateado en FAT. Siempre nos queda la solución de dividirlo, pero esto puede ser un engorro que no merezca la pena.

Artículo relacionado:

Navegador para Mac

ExFAT

Un formato interesante para la informática es ExFAT. Es legible desde Mac, Windows y Linux, pero no lo podrán leer ni escribir en otro tipo de dispositivos, como móviles, consolas, televisores, etc. Si tenéis que transportar datos entre ordenadores, este formato merece la pena. Si vuestra unidad se tiene que usar en más tipos de dispositivos, mejor usar FAT.

¿Puedo formatear en Mac un disco duro en NTFS?

Sí, pero con matices. Los ordenadores de Apple pueden hacer de todo. De hecho, podemos instalar Windows con Bootcamp y usar todos sus programas. Pero como lo que queremos es formatear un disco en NTFS en OS X, ésta no sería una opción. NTFS es el formato nativo de Windows, por lo que no podremos trabajar sobre él con un Mac nada más sacarlo de la caja.

Para formatear un disco duro en NTFS usando un Mac tendremos que instalar software de terceros que, como habréis adivinado, son de pago. Dos de los mejores programas son Paragon NTFS for Mac (Descargar) y Tuxera NTFS for Mac (Descargar). Una vez descargado e instalado uno de los dos programas, podremos leer y escribir sobre cualquier disco con formato NFTS, así como formatearlo desde el mismo Mac.

¿Puedo borrar un disco en Mac sin tener que formatearlo?

Hay que reconocer que esto puede desesperar si no sabemos cómo hacerlo. En los sistemas operativos basados en Unix no se pueden eliminar los datos de un disco externo por las buenas, no. Por seguridad, cuando eliminamos datos de un disco externo en Mac y Linux, estos datos se irán a una carpeta oculta con nombre «.Trash». Para empezar, si no la vemos sólo sabremos que nos quedamos sin espacio en el disco. ¿Cómo solucionamos este incómodo problema? Pues es muy fácil y es mejor aprender a eliminar los datos de los discos externos antes de que se vayan a la papelera.

Para poder eliminar datos de un disco externo o USB en Mac tendremos que hacerlo en dos tiempos: en el primero presionaremos la tecla Control y, sin soltarla, arrastraremos el o los archivos que queramos eliminar al escritorio de nuestro ordenador. Presionando Control lo que estamos haciendo es que se «Trasladen», por lo que, al mismo tiempo que lo copia en nuestro escritorio también lo eliminará por completo de nuestro disco externo. El segundo tiempo es, lógicamente, eliminar el archivo moviéndolo a la papelera.

Si ya habéis eliminado los datos, no veis nada en el Finder y el disco sigue ocupando espacio, tendréis que hacer lo mismo que hemos explicado en el paso anterior, pero antes tendremos que dar uno paso previo: abrir un Terminal (al que podemos acceder por las mismas rutas que a la Utilidad de Discos) y escribir el siguiente comando:

defaults write com.apple.finder AppleShowAllFiles TRUE
killall Finder

Donde tendremos que poner «TRUE» para ver los archivos ocultos o «FALSE» para que los archivos ocultos sigan estando ocultos. Con los archivos ocultos bien a la vista ya podemos buscar la carpeta «.Trash» (el punto delante significa que está oculta), arrastrar los datos al escritorio y luego a la papelera.

A partir de ahora seguro que ya no tenéis ningún problema a la hora de formatear en Mac un disco duro.

Cómo formatear Mac

 

El Mac es una máquina casi perfecta, pero sólo “casi”. A pesar de su estupendo rendimiento, potencia y facilidad de uso de cualquiera de sus modelos por encima de un PC, lo cierto es que en nuestros equipos Mac también se acumula “basura” procedente de aplicaciones que ya hemos desinstalado, instaladores de aplicaciones que ni sabemos que siguen por ahí, actualizaciones, cookies, cachés y más. Por ello, de vez en cuando, viene muy bien formatear el Mac y dejarlo como recién salido de fábrica. Además, si lo deseas podrás volcar de nuevo tu copia de seguridad de Time Machine, aunque no te lo recomiendo pues con ello también se volcaría parte de esa “basura”, o aquellas carpetas de las que previamente hayas hecho una copia en un disco duro externo.

Ventajas de formatear Mac

Una vez que hayas formateado tu Mac vas a notar de inmediato dos beneficios:

1. El almacenamiento del disco HDD o SSD de tu Mac ahora cuenta con mucho más espacio libre, aún después de haber reinstalado tus aplicaciones e incluso haber volcado una copia de seguridad anterior.
2. Tu Mac ahora funciona de manera mucho más fluida que antes, es más rápido y es más eficiente.

Cómo formatear Mac paso a paso

Si tu equipo de la manzana ya no funciona como debería, entonces ha llegado el momento de formatear tu Mac, algo tan sencillo como seguir los siguientes pasos al pie de la letra:

1. Realiza una copia de seguridad de tu Mac con Time Machine o bien copia en un disco duro externo todo aquello que desees trasladar posteriormente a tu Mac formateado: documentos, fotos, vídeos… Si no necesitas nada de esto porque todo lo tienes alojado en la nube, puedes omitir este paso.

2. Abre la Mac App Store y descarga de nuevo el instalador de macOS en su última versión.

3. Mientras tanto, acude a esta web y descarga la herramienta Disk Maker
4. Una vez descargados macOS y DiskMaker, asegúrate de contar con una tarjeta SD o un pendrive de al menos 8GB de capacidad y conéctalo a tu Mac.

6. Lanza la aplicación DiskMaker y sigue sus instrucciones. Tan sólo deberás seleccionar el sistema operativo y el pendrive que has conectado e introducir tu contraseña de administrador. Se iniciará entonces un proceso que creará un disco de arranque en dicho pendrive. Ten paciencia, el proceso lleva un rato así que no hagas nada de nada hasta que aparezca en pantalla un mensaje indicándote que todo está listo.

7. Finalizado el proceso, abre “Preferencias del sistema” à “Disco de arranque”. Selecciona el nuevo disco de arranque (el pendrive que has creado) y pulsa en reiniciar. Si se te solicita, confirma la acción y espera a que tu Mac arranque con el instalador de macOS en pantalla.
8. Ahora selecciona “Utilidad de discos”, selecciona la partición actual de tu Mac y pulsa el botón de Borrar asegurándote de mantenerla con el formato “Mac OS Plus (con registro)”. Esto borrará todo el sistema operativo actual, dejando tu Mac limpio para la nueva instalación.
9. Abandona “Utilidad de discos” y continúa con el proceso de instalación de macOS de la manera habitual.

Cuando se te solicite, introduce tu ID de Apple, y automáticamente tu “nuevo” Mac sincronizará marcadores, historial, favoritos, contenidos de Apple Music, imágenes y vídeos de la app Fotos, documentos y archivos almacenados en iCloud Drive, etcétera.

NOTA: si lo has formateado para vender, no introduzcas tu Apple ID, en este momento ya puedes apagarlo para que lo configure su nuevo propietario.

Y ¡Voilà! Ya has formateado tu Mac y ahora ya puedes disfrutar de la última versión del sistema operativo sobre una instalación totalmente limpia. De inmediato notarás que tu Mac funciona más rápido y fluido, y que cuenta con más espacio de almacenamiento libre.

Ahora tan sólo te queda abrir la Mac App Store, ir a la sección “Comprado”, y comenzar a descargar e instalar todas las aplicaciones que usas habitualmente. Otra gran ventaja es que estas apps se instalarán en su última versión, y no actualización sobre actualización.

Por último, si te preguntas cada cuánto tiempo debes formatear un Mac, tan sólo te diré que yo lo hago una vez al año, coincidiendo con el lanzamiento de la nueva versión, y así mi equipo siempre va como la seda.