Hoy en día, existe información de todo tipo en internet, y podemos buscar e incluso comprar prácticamente lo que se nos ocurra. Por ello, cuando dejamos en las manos de un menor un dispositivo con acceso ilimitado a la red, no está demás controlar ese acceso y evitar un mal uso de ella. Es por esto por lo que existen multitud de soluciones conocidas como controles parentales.
Los controles parentales pueden realizarse en cualquier aplicación específica para ello, tanto en un dispositivo móvil como en un ordenador. Sin embargo, Mac OS X nos trae por defecto la posibilidad de gestionar de manera interna todas estas configuraciones, y es lo que vamos a ver a continuación: cómo configurar nuestro ordenador para estar tranquilos de que nuestro hijo o hermano pueda hacer uso de estas increíbles herramientas sin miedo ni peligro de hacer un mal uso de ellas:
Lo primero que debemos hacer es organizar el ordenador en distintos usuarios. En Preferencias del Sistema -> Controles Parentales, podemos añadir tantas cuentas adicionales como necesitemos.
El Control Parental se encuentra en Preferencias del Sistema.
Siempre debe haber un usuario «adulto» que supervise al resto, y cada uno implica una contraseña. Debemos añadirlo indicando la edad del menor, estableciendo una contraseña para dicho usuario y configurando los ajustes que consideremos oportunos.
Basta con añadir unos cuantos datos para configurar la cuenta a controlar.
Por ejemplo, páginas vetadas para esta cuenta, enlaces de internet permitidos, palabras censuradas a la hora de buscar en la red, aplicaciones con acceso restringido,…
Podemos gestionar a qué páginas podemos acceder y cuales estarán censuradas.
Evitar o permitir el uso de la cámara, el acceso a las aplicaciones del Mac, acceso a la Mac App Store donde se pueden comprar aplicaciones,…
Incluso aplicaciones propias del Mac, como el acceso a la cámara o el Mail.
Podemos personalizar todos estos ajustes según la edad del niño y lo que queramos censurar, otorgándole un uso adecuado y responsable de las tecnologías que hoy en día se encuentran a su alcance.
Gestionar el horario de acceso al ordenador, ya sea fines de semana, festivos o algunas horas al día, es muy útil para controlar un uso indiscriminado.
Incluso establecer horarios para su utilización, evitando así una exposición prolongada a estos dispositivos o excesos cuando no nos encontramos en casa y podemos dosificar su uso. Tan sólo debemos pulsar en el candado que aparece en la parte inferior izquierda para completar los cambios y que el menor no tenga acceso a la modificación de estos controles.
Una herramienta muy potente que viene por defecto en todo Mac y que tiene como objetivo la seguridad y supervisión del menor, evitando así acceso a información sensible para el menor y excesos con estas tecnologías.
Además de estos ajustes, existen hoy en día múltiples opciones, fuera de las que nos ofrece OS X de serie, capaces de realizar funciones parecidas que según las necesidades específicas de cada usuario puedan ajustarse y ser de utilidad a la hora de realizar este tipo de censura parental.
Toda protección es poca para un menor en un ambiente donde cada día se tiene más y más acceso a información ilimitada.