Volvemos a la carga con los impuestos que paga o deja de pagar Apple por sus negocios en la UE. Y es que se espera que entre Septiembre y Octubre, se llegue a un acuerdo con la Comisión Europea en este aspecto. Según el propio ministro de finanzas de Irlanda (lugar donde tiene su sede Europea la marca, por motivos de impuestos fiscales), Michael Noonan, y según recoge Reuters:
«La Comisaria de Competencia de la Unión Europea, Margrethe Vestager, me indicó que no habría una decisión en firme en este mes de Julio, pero que probablemente la decisión llegaría antes de otoño. Mi expectativa están puestas en Septiembre o principios de Octubre»
Apple está acusada, al igual que otras multinacionales Top como son Google o Yahoo, de tributar en países considerados paraísos fiscales debido a la baja tasa de impuestos aplicada a sus actividades en el lugar, a cambio de la creación de numerosos puestos de trabajo en el país, acuerdo que podría considerarse una ayuda estatal ilegal. La compañía de Cupertino opera allí con múltiples filiales para reducir el pago de impuestos de manera significativa fuera de los EEUU, sacando un beneficio de hasta 2/3 de sus ingresos en el viejo continente.
Por ello, las ganancias generadas entre los años 2004 y 2012 por la compañía de la manzana (cifra que asciende a unos 64,1 mil millones de $) podría ser objeto de una tasa impositiva del 12.5%, contrastando con el actual 2% que se aplica, y en cuyo caso la deuda de la empresa sería de unos 8 mil millones de $ en conceptos de impuestos astrasados.
Apple, por su parte, insiste en que es uno de los mayores contribuyentes en el mundo y que paga cada céntimo de impuestos que adeuda allá donde esté establecida su marca, en virtud de las leyes actuales de cada país.
Dicha decisión, viene ya con retraso ya que se esperaba tener un acuerdo en este aspecto a finales de 2015, pero las peticiones de la UE por obtener información adicional al respecto empujó la investigación de 2016, retrasando el veredicto final.
Apple es una de las muchas empresas que se encuentran en una situación similar, al igual que las todopoderosas Google, McDonald e IKEA, entre otros.
