Que es lo que realmente ganamos o perdemos si decidimos adquirir el nuevo MacBook

La primera palabra que se me viene a la cabeza al hacerme esta pregunta es recurrente una y otra vez y no es otra que productividad, en esencia es así, lo que perdemos es la capacidad de ser más productivos usando una herramienta como este equipo informático ya que aunque su portabilidad y ligereza le hacen estar entre lo mejor de lo que hemos podido ver tanto este año como el año pasado, tal y como ha comentado en una entrada anterior mi compañero Jesús Arjona en su artículo comparándolo con otras alternativas disponibles en el mercado, no oculta sus carencias en cuanto a conectividad, con un solo puerto USB 3.1 type C o sus características de potencia un tanto «limitadas».

Por otro lado también hemos de ver el lado de la innovación con un teclado más robusto en su construcción, un trackpad totalmente renovado integrando sensores de presión, sistemas hápticos de vibración además de un cuerpo de aluminio extra-delgado y muy liviano con solo 0.92 kilos hablan en su conjunto de algo muy positivo en relación al equipo. Sin embargo bajo mi punto de vista estos avances no suplen sus carencias en otros apartados que para mí son fundamentales. Veamos que es lo que ganamos o perdemos si decidimos comprar este MacBook.

Procesador

En este momento hay siete modelos de Core M disponibles, que van desde los 800 MHz a los 1,2 GHz de velocidad de reloj. Todos ellos son de doble núcleo con una memoria caché de 4 MB e integrando en el mismo encapsulado, el chip gráfico, un Intel HD Graphics 5300.

En el caso del MacBook, Apple ha optado por las dos velocidades más rápidas, es decir, a 1.1 y 1.2 GHz respectivamente aunque la compañía ha prometido también una opción de actualización a 1,3 GHz. Esto es una ventaja ya que son chips mucho más pequeños y eficientes en cuanto a consumo con una media estándar de 4,5W, algo realmente bueno si lo comparamos con los más de 10W que consumen los más ahorradores de las líneas de portátiles en otras gamas, además de lograr también que la disipación de calor sea pasiva sin utilizar ventiladores adicionales por lo que prácticamente no existirá sobrecalentamiento. Se consigue gracias a una arquitectura de 14 nm, lo que le convierte en el primero en usar este tipo de arquitectura.

Si nos centramos en el rendimiento puede que este no sea el equipo que andamos buscando, vemos que comparado con otras soluciones el intel Core M Broadwell es un chip orientado a la portabilidad total con grandes características en cuanto al ahorro de consumo con un uso más centrado en la ofimática que en la edición profesional de fotografía y vídeo, el modelado 3D o simplemente como centro multimedia si también tenemos pensado usarlo con juegos. Este chip hasta la salida de la opción de 1,3 Ghz, es más lento que el más lento de los que integra el último MacBook Air, intel core i5 de doble núcleo a 1,6 Ghz.

También el que la CPU sea más eficiente, no significa un salto cuantitativo en cuanto a la vida de la batería, ya que debido a su extrema delgadez y la solución de batería por escala para aprovechar más el espacio, solo se consigue igualar la duración o incluso por debajo del MacBook Air de 13 pulgadas el cual puede estar hasta 12 horas tanto en reproducción de películas como navegación web.

Pantalla

Este nuevo MacBook como toda la gama de productos que Apple comercializa menos los MacBook Air y la pantalla Thunderbolt (no tardará mucho en actualizarse), disponen de pantalla retina. Este caso no iba a ser menos y dispone de una magnífica pantalla IPS de 2304×1440 LED que supuestamente según Apple es la mejor pantalla que han montando en cualquier Mac. Esto que a priori puede parecer una ventaja, no lo es tanto, dado que el consumo se eleva de los 4,5W anunciados por intel a los 5W ya que al estar en parte dominada por una CPU intel Core M puede acarrear problemas de velocidad inherentes.

Las personas que compran este MacBook probablemente lo tendrán difícil con Photoshop, y mucho mas si pensamos en la edición de los juegos 3D o vídeo a nivel profesional como antes he señalado. Esta claro que debido a la situación de no dirigirse a los jugadores o la productividad más avanzada, la pregunta es si una pantalla más nítida y un chasis ultra delgado valen esos 1449 Euros en comparación con los 999 Euros del modelo Air. Yo no lo tengo tan claro.

Conectividad

El afán de Apple por reducirlo todo a la mínima expresión, tanto el chasis del equipo a una delgadez extrema, como el consumo energético y otros factores también ha afectado a las posibilidades de conectividad del equipo. Hasta aquí siempre me ha parecido bien el ejercicio de hacer simple lo complicado para evitar dolores de cabeza adicionales, pero esto hay que dejarlo bien claro… hasta un punto. La única conexión USB 3.1 type C es claramente insuficiente. No podemos primar tanto la estética como para dejar «huérfano» el equipo, ya que lo que ganamos en portabilidad al hacerlo tan delgado y ligero lo ensuciamos teniendo que hacer portar al usuario con una cantidad ingente de adaptadores para la alimentación, conexión de vídeo, hubs, etc…

No puedo evitar pensar en el primer MacBook Air que se lanzó al mercado con un solo puerto USB y jack de auriculares para más tarde lanzar ediciones revisadas con puerto Thunderbolt, dos USB y hasta lector de tarjetas.En definitiva, solo le veo utilidad si lo que necesitáis es prescindir de una tablet, tener una portabilidad parecida y el factor precio no es un problema. Ya que de otro modo solo estaréis pagando un sobrecoste bastante elevado por un diseño magnífico pero en el fondo teniendo un equipo muy «capado» respecto a otras alternativas.