El pasado 27 de octubre era la fecha señalada por Apple para presentar oficialmente los nuevos modelos de MacBook Pro, una renovación muy esperada por millones de usuarios que habían dejado de renovar su equipo esperando a que los chicos de Cupertino lanzaran la renovación de un dispositivo que llevaba 4 años sin pasar por el taller de chapa y pintura. Todo el mundo quedó impresionado con el Touch Bar, esa barra táctil que promete mejorar nuestra productividad delante de los MacBook Pro, añadiendo accesos directos de las funciones más utilizadas por las aplicaciones. Pero no solo por el Touch Bar, sino también por el precio de los nuevos modelos, que se había incrementado con respecto a la generación anterior, algo que no ha hecho mucha gracia a los usuarios.
Aunque Apple ya no había indicado el camino a seguir con las conexiones cuando lanzó el MacBook de 12 pulgadas, Apple confirmó en esta presentación que se han acabado las diferentes conexiones para ampliar las capacidades del MacBook Pro, ya que ahora todas las conexiones son Thunderbolt, compatible con USB-C. Nuevamente volvimos a pensar que se le podía haber pasado por la cabeza a los chicos de Apple para volver a limitar las posibilidades de los nuevos modelos obligando a los usuarios a comprar adaptadores, adaptadores que precisamente no son baratos.
En la reunión en la que se tomó esta decisión, estuvo presente Juan Joya Borjas, más conocido como el Risitas, que ya nos explicó en el 2015 el nuevo diseño del MacBook de 12 pulgadas. En esta ocasión nos muestra los motivos por los que Tim Cook decidió eliminar cualquier otro tipo de conexiones que nos fuera Thunderbolt para poder así generar ingresos en la división de accesorios, vendiéndolos a unos precios que se escapan de toda lógica, siendo una necesidad que se convierte en obligación para muchos usuarios. Lógicamente a lo que hay que prestar atención es a los subtítulos, no a lo que dice realmente le risitas, ya que la misma historia de las paellas del año pasado.
