Corren malos tiempos para Apple. Desde Cupertino siguen con su «timing» de presentación de nuevos productos, sin que parezca que la crisis mundial de escasez de componentes les afecte lo más mínimo. Mientras muchas fábricas de todo el mundo están parando su producción por falta de chips, Apple lanza los nuevos iPhone 13.
Pues un nuevo contratiempo ajeno a la compañía le puede afectar de lleno a la hora de tener a punto para lanzar nuevos dispositivos: la crisis energética que padece China en la actualidad. Algunos proveedores de Apple, han tenido que parar su producción. Veremos si esto puede retrasar algún lanzamiento inminente, como los próximos MacBook Pro.
Algunos de los proveedores de Apple afincados en China están parando su fabricación de componentes debido a una gran crisis energética en ése país. El gobierno chino está obligando a algunas empresas a detener su producción para disminuir el consumo energético en algunas zonas del país.
Según el informe publicado por Nikkei, uno de los principales proveedores chinos de Apple ha detenido su producción hasta la semana próxima. Se trata de Eson Precision Engineering, una filial de Foxconn, el mayor ensamblador de iPhone y MacBooks del mundo, ha detenido la producción de su planta de Kunshan (China) en respuesta directa a la política de la ciudad de detener el suministro de electricidad para uso industrial.
Otro proveedor de Apple, Unimicron Technology, ha detenido la producción de dos plantas de dos ciudades chinas hasta finales de mes. Intentará aumentar la capacidad de otras plantas para tratar de compensar la desaceleración de la producción contratada con Apple.
Dicha firma es un importante fabricante de placas de circuitos de impresión y proveedor clave de Apple. Ha asegurado que sus filiales en las ciudades chinas de Suzhou y Kunshan, en la provincia de Jiangsu necesitaban detener la producción hasta finales de mes.
Por orden del gobierno chino
La represión del gobierno chino contra el consumo de energía proviene de una combinación de razones: el aumento de los precios del carbón y el gas natural, así como el esfuerzo de Beijing por reducir las emisiones de gases y un aumento de la demanda de energía. Todo esto está afectando a una amplia gama de industrias del país. Veremos si es una crisis pasajera, o dura lo suficiente como para afectar realmente a los próximos lanzamientos de Apple.
