Hace un mes aproximadamente, AliveCor intentó que la función ECG del Apple Watch fuera prohibida en los EEUU. Alegaba una infracción de patente. Ahora va un paso más allá y ha demandado a la empresa americana por monopolio. La razón es que Apple excluyó a los proveedores de análisis de frecuencia cardíaca de terceros del Apple Watch y eso ha perjudicado a AliveCor.
Según AliveCor, la decisión de Apple de excluir a los proveedores de análisis de frecuencia cardíaca de terceros del Apple Watch ha perjudicado a la empresa y ha afectado a pacientes y consumidores. AliveCor creó la aplicación SmartRhythm, que utiliza datos del algoritmo de frecuencia cardíaca de Apple Watch. Con ello se consigue determinar cuándo una frecuencia cardíaca es irregular y les sugiere que se tomen el pulso con un producto suyo, KardiaBand.
KardiaBand recibió la aprobación de la FDA en 2017, y en 2018, Apple presentó el Apple Watch Series 4 con capacidades de ECG integradas y sus propias notificaciones de ritmo cardíaco irregular. AliveCor afirma que Apple se fijó en el éxito de KardiaBand y cambió la funcionalidad de watchOS para sabotearlo. Y de esa manera, poder acaparar el mercado del análisis de frecuencia cardíaca en Apple Watch.
La empresa demandante afirma que la aplicación SmartRhythm fue permitida al principio en la App Store, pero Apple luego afirmó que violó las pautas de la tienda de aplicaciones. Alegan además que Apple «hizo cambios en el algoritmo de frecuencia cardíaca de watchOS» para asegurarse de que las aplicaciones de la competencia no funcionaran.
watchOS 5 no mejoró la experiencia del usuario. Sin embargo evitó que terceros identificaran situaciones de frecuencia cardíaca irregular. Por lo tanto, ofrecieran aplicaciones que pudieran competir con el reloj de la empresa.
Un juicio más para Apple que ya está acostumbrada a este tipo de eventos.