A lo largo del año pasado, Qualcomm y Apple se han enfrentado en diversos países, siendo en la mayoría de casos, por temas relacionados por los chips de comunicación que Apple utiliza en sus dispositivos móviles, ya sean iPhone o iPad. Afortunadamente para ambas empresas, llegaron a un acuerdo, pero Apple no está contenta.
Y digo que no está contenta, no solo porque ha tenido que pagar casi 6.000 millones de dólares, sino también porque no quiere seguir dependiendo exclusivamente de una compañía como proveedor de sus componentes. Para tratar de reducir esa dependencia, Apple está trabajando en crear su chip de comunicaciones propio.
Para ello, en los últimos meses, ha fichado a diversos responsables de Intel en la materia, pero parece que no es suficiente y tiene la intención de comprar la división de módems de Intel, una división que desde que la compañía americana la comprara, ha mantenido su sede en Alemania. Según afirma el medio Wall Street Journal, las conversaciones con Intel están bastante avanzadas y la compañía de Tim Cook podría pagar algo más de 1.000 millones de dólares.
El interés de Apple no es nuevo, ya que se remonta a 2018, según podemos leer en este diario:
Las discusiones entre Apple e Intel comenzaron el verano pasado, cuando el ex director general de Intel, Brian Krzanich, renunció, según han dicho personas familiarizadas con el asunto. El Sr. Krzanich defendió el negocio de los módems y promocionó la tecnología 5G como una importante fuente de ingresos en el futuro.
Cuando Bob Swan fue nombrado para ese puesto en enero, los analistas dijeron que las probabilidades de un acuerdo aumentaron porque su enfoque en la limpieza de Intel requeriría abordar las pérdidas en el negocio de los módems.
Lo que está claro, al menos de momento, es que hasta 2020, como muy pronto, los iPhone no dispondrán de un chip 5G.
