Los cambios están llegando a la cúpula de Apple.

Se ha estado más de un año hablando de los cambios que se podrían dar y que se están llevando a cabo en Apple; nos sorprendieron con las cuatro pulgadas, un iPad mini con unas líneas de diseño cuanto menos llamativas, además de un renovadísimo iOS 7 y la posibilidad de un iPhone Low Cost. Hoy, dos días después de una Keynote sin ninguna sorpresa se ha notado lo que nos estábamos temiendo, los de Cupertino están cambiando el rumbo de la compañía.

Todos estos cambios les habrán dado muchos dolores de cabeza a todo el personal, tanto internamente en Apple con cientos de decisiones, como a todos sus accionistas y a la competencia, pero visto así, ¿dónde queda el consumidor? Ha pasado a ser un número más, al que eso si, aún se le trata de manera más «cercana» que cualquier otra empresa tecnológica.

Dicho esto, Apple debería saber y de hecho sabrá que vive gracias al consumidor, así como cualquier empresa no sólo en el ámbito tecnológico, pero los de Cupertino son de los pocos que han conseguido un impresionante número de fieles a la marca, desde algunos que se lo compran sólo por tener una manzana mordida en sus manos hasta los que de manera preocupante desean tener cualquier producto que se presente en sus elaboradas Keynotes, y nos metemos en este tema, porque es aquí donde Apple ha dedico cambiar de rumbo, pero… ¿por qué?

Durante estos últimos dos años se ha ido viendo que empresas como la inmencionable por aquí «Samsung«, están ganándose el terreno del que Apple se había apropiado y que parecía, nadie podría arrebatárselo, además por muchos smartphones que sacasen el resto de compañías, ninguno de ellos podía hacerle cara al iPhone. Pero eso empezó a cambiar y unos y otros empezaron a tener algo de lo que distinguirse, dejando a Apple incluso rezagada. Todo esto no parecía importarle a nadie, la mayoría seguíamos fieles a nuestro iPhone y se tenía la esperanza de que los de Cupertino sacasen pecho con algo innovador que no diese pie a niguna comparación con el resto de terminales.

Se podría decir que sí, ha salido el iPhone 5S con una cámara mejorada que consigue unos resultados espectaculares, además de un novedoso lector de huellas digital para olvidarnos de cualquier patrón de desbloqueo. Así pues aún con todo esto, en el entorno de Apple y del avance tecnológico en general no ha sorprendido en absolutamente nada, Ya que se sabían prácticamente todas las piezas y novedades que iba a tener con respecto al iPhone 5, incluso meses antes de su presentación. Pero fuera de esto, ¿por qué no va a impresionar? La razón es que se ha visto eclipsado por la gran noticia de esta reciente Keynote, el iPhone 5C, que supone un cambio en el concepto que ha tenido hasta ahora de Apple como empresa. No sólo por la equívoca idea de iPhone Low Cost que se le ha dado si no por la desesperación que han mostrado por conseguir más ventas y ampliar la estrategia de marketing con un nuevo modelo que poder anunciar. Aquí llega la duda de sí realmente necesitaba un iPhone de plástico (por muy buen policarbonato que sea) y llegar a más consumidores, un iPhone que realmente ha sido diseñado para el mercado Chino, ahora en auge.

En este blog y la gran mayoría de sus lectores, queremos que Apple sea también una campeona en número de ventas y que puedan decir orgullosos que son una de las empresas tecnológicas más grandes y poderosas del mundo, pero si han conseguido todo esto es por la fidelidad de sus usuarios, ganada con este toque «Think Different» que siempre han tenido los de Cupertino. Desde mi punto de vista Apple ha sido hasta ahora una empresa que se regía por sus ideales y que de una manera u otra transmitía una sensación de superioridad, pues a la competencia estaba bebiendo de su mano y copiando con discreción o sin ella lo que iban presentando. Pero las tornas han cambiado y Apple se está traicionando a sí misma, lo podemos ver en cómo se han menospreciado los materiales plásticos, un iPhone de mayores dimensiones o incluso la «ridícula» idea de sacar un iPad mini y todas estas críticas ahora las tenemos a la venta.

Aún así, recogidas todas las malas sensaciones que se le han estado lanzando a Los de Cupertino, Apple sigue siendo una empresa que ofrece unos productos de altísima calidad y que dista mucho del resto de la competencia, pero la empresa de la manzana ha dejado de ser tan «diferente» para convertirse en una grandísima multinacional en busca de beneficios. Y sin poder evitarlo acabo con la frase que todos tendréis en mente; esto con Jobs no pasaba.