Cuando entramos en una Apple Store, vemos a un montón de empleados de un lado para otro. Atendiendo a los futuros compradores o a aquellos que tienen dudas sobre sus dispositivos. Muchas veces he pensado en la suerte que tienen esas personas por trabajar allí. Sin embargo no es oro todo lo que reluce y siguiendo con los refranes, en todos los lados cuecen habas. Cuando finalizan el turno normal de trabajo, los empleados son requeridos por el personal de seguridad para detectar posibles hurtos. Ese tiempo extra en sus empleos, hasta ahora no era abonado por la empresa americana, hasta hoy.
Apple deberá pagar ese tiempo extra para pasar los controles de seguridad
Algunos empleados iniciaron una ofensiva en contra de que esas medidas de seguridad establecidas por Apple y que les retrasaba su hora de salida, no fueran abonadas por la empresa. Si vas sumando los minutos que cada día sales tarde, al año pueden ser muchas horas y que debían ser abonadas.
Apple se opuso a esta medida estableciendo que forma parte de su trabajo, pero la Corte Suprema de California ha dado la razón a los empleados. La sentencia del Alto Tribunal especifica que ese retraso en su salida, efectivamente forma parte de su trabajo pero en tiempo que extralimita el horario normal y por tanto debe ser abonado. Además como la medida impuesta por Apple es obligatoria, está claro.
Si los empleados deciden no someterse a las medias de seguridad, puedes acabar siendo despedido, por lo que más que una voluntariedad es obligatorio pasar por ellas. Es como realizar horas extras. Por eso, Apple deberá abonar a sus 12.000 empleados de las Apple Store ese tiempo invertido.
No creemos que Apple ande preocupado por esta medida. La empresa tiene mucho dinero para pagar lo que debe. La pregunta que se nos ocurre es: ¿Pero cómo puede hacer esto una de las empresas más poderosas del mundo?. Parece que las empresas cuidan a sus empleados pero no los mide por el mismo rasero. Cualquier persona que forma parte de una organización es importante y hay que valórale como se merece.
