Los fabricantes de accesorios falsos tienen un auténtico filón con los accesorios originales de Apple. Son productos muy caros para lo que son, que se pueden copiar con facilidad. Nadie puede falsificar un iPhone, o un iPad, pero sí un cargador MagSafe, una correa de Apple Watch, e incluso unos AirPods, siendo algunos exteriormente idénticos y casi imposibles de identificar.
Apple tiene un equipo de técnicos dedicados a localizar dispositivos falsificados mediante los anuncios que se publican en las redes sociales y aplicaciones de venta de artículos de segunda mano. Pues ya llevan más de un millón de anuncios encontrados de productos de Apple falsos. Vaya tela.
Una cosa es que te vendan unos auriculares parecidos a los AirPods, con un menor precio, de otro fabricante. Tu te los compras sabiendo que no son de Apple, consciente de la calidad que te pueden ofrecer según el precio que hayas pagado, y puede que satisfagan tus expectativas. Hasta ahí, perfecto.
Y otra cosa muy diferente es que te compres unos AirPods Pro falsos, creyendo que son auténticos. Con un precio similar o algo inferior a los originales, y con la caja y todos sus elementos exactamente igual que los diseñados en California. Pero cuando te los pruebas y ves que el sonido deja mucho que desear, no tienen cancelación de ruido, y la batería te dura un suspiro, te das cuenta de que te han timado.
Algunas falsificaciones son realmente buenas y difíciles de identificar exteriormente.
Esto es lo que el equipo de rastreadores de Apple quiere evitar a toda costa, los timos. Bloomberg acaba de publicar un artículo donde habla de ésta división de técnicos de Apple. En el último año han detectado y eliminado más de un millón de anuncios de accesorios Apple falsos, publicados en las diferentes redes sociales, como Instagram o Facebook, o aplicaciones de compra-venta.
Sólo hay que darse una vuelta por Wallapop o eBay, y ver la cantidad de AirPods y AirPods Pro que se venden precintados sin usar a buen precio. Seguro que algunos son originales, pero también habrá quien te quiera dar gato por liebre.