Apple es considerada como una multinacional que diseña, desarrolla y vende productos electrónicos y software informático. Fundada en abril de 1976. El punto de inflexión se encuentra en 1984 con la venta del Macintosh original. A partir de ahí la historia se escribe con letras de oro para esta compañía. Tanto dinero que ha generado que con él ha venido el poder. Poder de ser una de las grandes empresas que ahora pueden llevar a América del Norte a ser líder en las telecomunicaciones los próximos 20 años gracias al 6G.
El futuro de las telecomunicaciones están en manos de las grandes empresas como Apple
Aún estamos asimilando la tecnología 5G (por ejemplo en el iPhone 12 que podrá darnos conexiones compartidas para nuestros Mac a una velocidad de vértigo) pero ya estamos plantándonos como será el siguiente paso. Hablamos de la tecnología que hará posible el 6G. Hablamos de velocidades de conexión inimaginables hace unos años y que podrá conseguir unas comunicaciones ultra rápidas, estables y seguras.
Quien domine esa tecnología, dominará el sector de las telecomunicaciones. Para ello Apple junto a otras compañías como LG y Google quiere que esta tecnología llegue primero a América del Norte para poder así posicionarse los primeros en el sector y lógicamente que las empresas que los secundan sean las primeras en beneficiarse de tal hecho. Lo que viene siendo, que Apple no llegue tarde a esta nueva tecnología.
El trabajo en la Universidad de Nueva York muestra que para 2035, el 6G marcará el inicio de la capacidad de enviar señales inalámbricas a la velocidad del cálculo humano. Apodado «cognición inalámbrica» por los investigadores. Esto podría significar que la inteligencia humana podría eventualmente ser “enviada por el aire instantáneamente”. Las aplicaciones de inteligencia artificial con capacidades similares a las humanas podrían habilitarse a través de terminales con capacidad 6G.
Ahora la definición dada al inicio de esta entrada, sobre Apple, se puede quedar corta. Tendríamos que añadir algo así como, la multinacional con el poder suficiente para determinar el futuro de las telecomunicaciones globales.
