Parece que últimamente Apple está teniendo que dar muchas explicaciones, ya no solo en lo que tiene que ver con los productos sino con la estructura de sus Apple Store. Está claro que los arquitectos pueden equivocarse como humanos que son, pero que existan varios fallos de diseño en edificios de Apple como son sus Apple Store más emblemáticas ya no es lógico.
Ya uno de los fallos más sonados fue el sonido que se producía en el interior de la Apple Store que está en el propio Campus de Apple, para lo cual, Apple tuvo que rediseñar la tienda por completo. Por otro lado la tienda de la Quinta Avenida, la que poseía el magnífico cubo de cristal con piezas realmente grandes, que después de aumentar el tamaño y calidad de esos cristales, han decidido remodelar la tienda por completo y quién sabe cómo será el nuevo cubo.
Y hace unas semanas saltaba a los medios que debido a las nevadas producidas en Chicago, la Apple Store que debe su importancia no solo a su ubicación sino a su tejado también está teniendo problemas de desprendimiento de nieve del tejado al derretirse. El problema saltó a los medios en las primeras nevadas y es que cuando aumentaron ligeramente las temperaturas de nuevo, el tejado de la Apple Store, que tiene la forma exacta de un gigantesco MacBook Air, comenzaba a tirar restos de nieve a los visitantes que estaban en su perímetro.
El techo tiene un sistema de calentamiento integrado. Necesitaba un ajuste fino y fue reprogramado hoy. Es de esperar que sea un problema temporal
Esto tiene una lógica y es que las esquinas del tejado se curvan ligeramente tal y como lo hacen las esquinas de un MacBook Air y por lo tanto, al no tener cañerías en los extremos, cosa que arruinaría al diseño de la Apple Store, han comenzado a caer restos de nieve derretida.
Apple ha salido al paso rápidamente para justificar el hecho y parece ser que todo ha sido problema del ajuste del sistema de calefacción del tejado que, según la propia Apple necesita una puesta a punto. Ellos han anunciado que el tejado de la Apple Store lo que necesita es una «actualización de software», cosa que nos hace pensar que el tejado es más complicado de lo que a priori podría parecer. Han comentado que los problemas acabarán de inmediato y los visitantes no tendrán que ver los cubos recogiendo el agua o exponerse a una posible caída de nieve.
