Tras el cierre de iTunes Movie y iBooks en China y los intentos de Tim Cook para reactivar las buenas relaciones entre Apple y el gobierno de su segundo mayor mercado, el CEO toma la iniciativa para mejorar las relaciones con China.
No está siendo un buen mes para los de Cupertino en China. Además del cierre de las ventas en sus dos aplicaciones, hemos sabido recientemente que, tras 4 años de lucha judicial, Apple ha perdido la exclusividad de la marca “IPHONE” que ahora podrá podrá ser utilizada en mayúsculas por la compañía Xintong Tiandi Technology.
China se aleja de la industria extrajera para potenciar la nacional.
A pesar de contar con lo permisos necesarios para abrir el mercado de iBooks y iTunes Movies y tras 6 meses de buen funcionamiento, en un giro inesperado el gobierno Chino decidió retirar los servicios sin previo aviso.
Algunos de los magnates más influyentes de la tecnología en China han estado reuniéndose con el actual presidente del país, Xi Jinping, para negociar sobre las políticas restrictivas en internet y favorecer el crecimiento de las empresas nacionales. Esta situación sumada al inminente impacto que ha causado el iPhone SE, han podido ser la causa principal de esta imprevista decisión.
Apple hace frente a la tensión en China
En respuesta a la censura de sus servicios, Tim Cook ha organizado una visita a finales del mes de mayo para limar asperezas con el gobierno Chino y retomar las buenas relaciones haciendo gala de su diplomacia.
Mientras tanto, ha decidido invertir 1.000 millones de dólares en el servicio de transporte privado Didi Chuxin, una aplicación similar a Uber, con el propósito de analizar y comprender el complejo mercado Chino que tan necesario resulta para Apple.
Didi Chuxing ha resultado ser todo un éxito en el ámbito del transporte en un país que cuenta con una problema de superpoblación: logra más de 11 millones de trayectos de éxito cada día y un 87% de cuota de mercado.
Es posible que el interés de la compañía por invertir en la industria nacional China ayude a reactivar las buenas relaciones que, a pesar de las diferencias, hasta ahora habían mantenido.