El universo de las tabletas plegables está dando mucho que hablar, pero quienes seguían esperando un iPad plegable deberán armarse de paciencia. Apple ha decidido paralizar de forma temporal el desarrollo del iPad plegable, según coinciden diversas fuentes cercanas al proyecto y medios con acceso a la cadena de producción de la marca.
Durante los últimos años, los rumores sobre un dispositivo plegable de gran formato de Apple habían sido constantes. Se hablaba de un modelo revolucionario capaz de combinar la comodidad de una tableta con la versatilidad de un portátil, que anticipaba un salto importante frente a la competencia. Sin embargo, la compañía californiana ha optado finalmente por ralentizar este desarrollo. ¿Qué razones han motivado esta pausa repentina en uno de los productos más esperados?
Por qué Apple ha pausado el desarrollo del iPad plegable
Las dificultades técnicas y el elevado coste de producción han sido algunos de los principales obstáculos. El iPad plegable pretendía contar con una pantalla OLED flexible de entre 18,8 y 20,2 pulgadas, sin pliegue visible al desplegarse, un reto que ha disparado las tasas de error en la fabricación y aumentado notablemente el precio final. El coste de fabricar estos dispositivos es entre un 30 y un 40% superior al de los modelos tradicionales, y buena parte de los paneles producidos acaban desechándose por no cumplir los estándares de calidad.
Otro factor importante ha sido la recepción de los consumidores. El interés por los dispositivos plegables de mayor tamaño no ha alcanzado las expectativas. Apple habría analizado la demanda y detectado que, al contrario que en los móviles, las ventas de tabletas plegables siguen siendo muy modestas. La compañía no está dispuesta a arriesgar con un producto que podría quedarse como una simple curiosidad tecnológica debido a su complejidad y su precio, que probablemente superaría los 2.500 euros, accesorios aparte.
El informe de Digitimes indica que, por el momento, el proyecto no está cancelado, sino pausado. Apple opta por esperar a que la tecnología mejore y los costes bajen antes de retomar el desarrollo. Igualmente, la empresa quiere observar el comportamiento del mercado y aprender de los experimentos de otras marcas, como Samsung o Lenovo, que no han logrado conquistar a las masas con sus propios modelos plegables de gran tamaño.
Un iPad plegable que quería cambiarlo todo
Los planes que han trascendido apuntaban a un dispositivo con vocación de híbrido: un iPad que podría funcionar como tableta y, al desplegarse, convertirse en una suerte de portátil sin teclado físico, más cercano a un MacBook que a una tableta clásica. El diseño aspiraba a eliminar los pliegues visibles en pantalla y permitir un uso polivalente para creativos, diseñadores y usuarios profesionales.
La pantalla OLED flexible sería el elemento diferencial, alcanzando hasta 20 pulgadas en su máxima extensión. Sin embargo, lograr una superficie sin marcas ni arrugas es un desafío tecnológico aún sin resolver al 100%, incluso para gigantes como Samsung, que llevan años de ventaja en este segmento. Para Apple, ofrecer un producto de gama alta implica no admitir concesiones ni imperfecciones visibles, de ahí que haya decidido esperar.
Se estima que, si finalmente el iPad plegable llega al mercado, no sería antes de 2027 o incluso más tarde, según los análisis de la industria. Todavía hay que solucionar problemas de durabilidad de la bisagra, mejorar la calidad de los paneles y ajustar los costes antes de que tenga sentido lanzar un producto así a gran escala.