El año pasado Apple fue demandada por la ‘Wisconsin Alumni Research Foundation’ (WARF), esta se puso en marcha para proteger a la Universidad de Wisconsin de la propiedad intelectual, incluidos los derechos y patentes.
Esa demanda se puso en contra de Apple debido a la creencia de que Apple utiliza la tecnología de la universidad en sus procesadores A7, A8 y A8X, que se incluyeron en los productos que se remontan a los iPhone e iPad del 2013 y 2014. Un jurado a cargo del caso contra Apple, ha llegado a una decisión que os detallamos después del seguir leyendo.
De acuerdo a un reciente fallo de juez federal de distrito William Conley, que preside el caso, Apple podría ser responsable de hasta $ 862,4 millones en daños y perjuicios.
Por su parte Apple, había argumentado que la patente que la WARF cree que Apple estaba infringiendo no era válida, y por lo tanto no podía ser infringida. El jurado falló en lo contrario, diciendo que la patente era ciertamente válida. En cuanto a la patente en cuestión, que fue presentada originalmente en 1998 y se titula, “Table based data speculation circuit for parallel processing computer», cubre un método para mejorar la eficiencia de los procesadores.
Si bien esta es una decisión importante, en realidad hay dos más etapas hasta que se dicte el veredicto. Ahora que el jurado ha encontrado a Apple culpable de infringir la patente, la siguiente fase de la prueba se centrará en lo que Apple debe de pagar por los daños causados. Además el jurado tendrá la tarea de determinar si Apple intencionalmente infringió la patente. Si deciden que lo hizo Apple, el dinero a pagar podría subir un poco.