Tras semanas de idas y venidas en el calendario, todo apunta a que Apple moverá ficha con un MacBook Pro con chip M5. La jugada encajaría con el patrón habitual de otoño y con varias señales que han ido apareciendo en las últimas fechas.
Los indicios se acumulan: listados en la FCC y unidades del MacBook Pro M4 de 14 pulgadas con envíos que se van a finales de mes. Para Apple, que suele ajustar inventario antes de presentar novedades, esto es una pista que, sin ser definitiva, rara vez falla.
El MacBook Pro M5 que viene: modelo y calendario
Las fuentes coinciden en un detalle clave: el lanzamiento sería el modelo base de 14 pulgadas con procesador M5. Nada de rediseños esta vez; se mantendrían chasis, puertos y la pantalla mini‑LED a 120 Hz que ya conocemos de las últimas generaciones.
Este paso intermedio permitiría a Apple mantener vivo el catálogo profesional mientras prepara cambios de mayor calado para la gama alta. Los chips M5 Pro y M5 Max, más orientados a cargas avanzadas, se reservarían para el año que viene.
Sobre la mesa, el calendario más plausible quedaría así:
- MacBook Pro 14” con M5 (LCD) → octubre.
- MacBook Pro con M5 Pro/M5 Max → primera mitad de 2026.
- Modelos con panel OLED y rediseño → entre finales de 2026 y 2027.
Qué cambios esperar del M5: rendimiento y eficiencia
El protagonismo estará dentro. El salto al M5 debería aportar más rendimiento sostenido y menor consumo, con estimaciones moderadas que sitúan la mejora en torno al 10‑20% frente al M4 en tareas generalistas. Es un avance pensado para quien necesita fluidez diaria y margen extra en edición, programación o creación de contenido.
A nivel de experiencia, no se prevén sorpresas externas: el portátil conservaría la calidad de panel mini‑LED, la tasa de refresco ProMotion y la conectividad ya conocida (HDMI, lector SD, MagSafe y USB‑C/Thunderbolt). En conectividad inalámbrica, se barajan mejoras como Wi‑Fi 7 o avances en Thunderbolt, pero no hay confirmación firme para este primer modelo con M5.
En memoria y almacenamiento, Apple suele mantener configuraciones base prudentes y ofrecer opciones superiores para perfiles más exigentes. No se han filtrado cifras definitivas para este equipo, aunque la tendencia en las últimas generaciones hace pensar en escalados generosos para RAM y SSD en las configuraciones opcionales.
Para quien venga de un Mac con M4, el cambio no será revolucionario en tareas ligeras, pero sí puede notarse en cargas multihilo, exportaciones de vídeo y proyectos de desarrollo con grandes dependencias. Es, en esencia, una actualización de ciclo que prioriza la eficiencia.
Señales, registros y el formato del anuncio
En los registros de la Comisión Federal de Comunicaciones apareció un único número de modelo asociado a los nuevos Mac, lo que encaja con un despliegue escalonado: primero la versión estándar, después los modelos superiores. Es justo lo que sugieren las fuentes cercanas a la cadena de suministro.
Queda la duda del formato: Apple acostumbra a presentar las nuevas numeraciones de la serie M en eventos y no vía nota de prensa, aunque la compañía también ha experimentado con semanas de lanzamientos mediante vídeos cortos. Con un M5 de por medio, un formato con más foco parece probable.
Mirando un poco más allá, los M5 Pro y M5 Max apuntan a 2026 con cambios internos de calado. Varios informes apuntan a que Apple explora separar bloques de CPU y GPU en estos chips mediante integración avanzada (SoIC‑MH de TSMC) y proceso N3P, lo que abriría la puerta a configuraciones más flexibles. Esa evolución no afectaría al modelo M5 estándar de este otoño.
El rumoreado salto a OLED se mantiene en el horizonte, pero no sería inmediato. Todo indica que esas pantallas llegarán junto a un rediseño más delgado y ajustes de chasis, con ventanas de lanzamiento barajadas entre finales de 2026 y 2027. Hasta entonces, el movimiento de octubre serviría para mantener el tren en marcha sin tocar el exterior.
Si nada se tuerce, octubre debería dejarnos un MacBook Pro de 14 pulgadas con M5 que no rompe moldes por fuera, pero sí afina lo importante por dentro: más eficiencia, mejor rendimiento sostenido y un catálogo profesional preparado para dar el salto mayor cuando lleguen los M5 Pro/Max y, después, los paneles OLED.
