La solución aportada por Apple en los teclados mariposa de los portátiles Mac presentados en 2018, no ha sido la solución que se esperaba. La propia Apple reconoce que la solución basada en añadir una membrana de silicona a la parte interna de las teclas no elimina del todo el problema.
Al final, la lógica se hace presente. Si en un espacio tan reducido como el existente entre las teclas y el chasis del equipo se introduce algo, imposibilita su correcto funcionamiento, aunque lo protejas parcialmente. Esta solución adoptada por Apple se encuentra en los MacBook Pro 2018 y MacBook Air 2018.
Estos modelos se lanzaron entre Julio y Septiembre. Tan pronto como el mes de Enero, muchos usuarios se quejaron de los problemas en sus teclados. Ahora Apple reconoce el problema. Según un portavoz de Apple:
Somos conscientes de que una pequeña cantidad de usuarios tiene problemas con el teclado mariposa de tercera generación y lo sentimos…La gran mayoría de los clientes de portátiles Mac tienen una experiencia positiva con el nuevo teclado.
Es cierto que afecta a unos pocos clientes, pero este problema no debería surgir al menos con tan pocos meses de uso. Lo que está claro es que una correcta utilización del teclado: no comer sobre él, trabajar en los lugares más limpios posibles, influye en la detección de los problemas. No obstante, Apple hace meses que movió ficha, lanzando un programa para reparar teclados. Los modelos que se incluyen en el programa son los MacBook de 2015 a 2017 y el MacBook Pro de 2016 y 2017, es decir, a los teclados mariposa de primera y segunda generación.
Lo normal es ver una inclusión del modelo MacBook Pro de 2018 y MacBook Air de 2018 en este mismo programa, tan pronto termine la garantía de los mismos. Este programa sustituye el teclado y los componentes afectados por la sustitución del teclado de forma gratuita, si se puede comprobar que no se ha producido un uso malintencionado del teclado. El programa abarca los primeros cuatro años de estos Mac.
