El culebrón de Apple Pay en Australia tiene toda la pinta de convertirse en un molesto dolor de cabeza que la compañía no parece poder quitarse de encima, y al final serán los usuarios los perjudicados ya que Apple podría optar que tirar la toalla y dejar de intentar por enésima vez que los bancos australianos adopten Apple Pay en lugar de bloquearlo una y otra vez. Desde que llegó a Australia de la mano de American Express, todos los bancos del país se han opuesto a compartir las comisiones que cobran a los comercios con Apple, única fuente de ingresos de Apple ofreciendo esta tecnología.
Pero no es el único problema, al que se enfrenta con los bancos, ya que estos quieren que Apple libere el acceso al chip NFC de los iPhone para que puedan ofrecer aplicaciones propias sin tener que pasar por la tecnología de Apple, y por ende, pagar la comisión que requieren. Pero Apple, se niega rotundamente afirmando que podría en riesgo los datos de los usuarios. Es decir, que el chip NFC únicamente y exclusivamente se utilizará para Apple Pay y punto. Ninguna otra compañía podrá tener acceso en el futuro.
Los bancos argumentan que esta práctica vulnera la libre competencia, pero como la compañía es la que fabrica el dispositivo y software necesario para hacerlo funcional, está en su derecho de hacer lo que quiera con él, tal y como afirmó un juez hace unas semanas cuando los bancos denunciaron a Apple por estas prácticas que denominaban anticompetitivas. De forma pública y notoria Australia ha sido el único país que está dando problemas en este sentido, aunque en España, los principales bancos, excepto el Santander, parece que no tienen previsto ofrecer la posibilidad de pagar con Apple Pay, para no tener que compartir los ingresos que obtienen por las tarjetas.