Apple vende 10 millones de iPhone menos, y ahora ¿qué?

Hace escasas hora Apple comunicó los resultados financieros del segundo trimestre fiscal confirmando todos los augurios: las ventas del iPhone caen con casi 10 millones de unidades vendidas menos y una caída de los beneficios del 8,6%.

Ventas, ingresos y beneficios, todo a la baja para Apple

Probablemente aún sea demasiado pronto y resultase más adecuado analizar en mayor detalle y con mayor reposo los datos relativos a ventas, ingresos y beneficios reportados anoche por Apple sin embargo, esos datos no dejan lugar a dudas: se han vendido 9,8 millones de iPhone menos que en el mismo trimestre del año anterior, y cerca de 24 millones menos que en el primer trimestre de 2016. Esto representa una caída del 16% en las ventas del producto estrella de la compañía.

Y esta es la principal razón de la caída de ingresos y beneficios reportada por Apple, algo que no ocurría desde hace 13 años, en 2003, cuando el iPhone, el iPad o el Watch no estaban ni en nuestra imaginación.

Apple facturó en el primer semestre de su ejercicio fiscal 126.429 millones de dólares (frente a los 132.609 millones de dólares del año anterior) con unos beneficios de 28.877 millones (frente a los 31.593 millones del año anterior) en ambos casos, por debajo de lo esperado por los analistas. Así, desde octubre del pasado año en que arrancó el año fiscal de 2016, los beneficios de Apple han caído en un 8,6%.

Un toque de atención y falta de autocrítica

Sin duda alguna, esta situación adversa constituye un evidente toque de atención a Apple, y no es el primero pues la compañía ya aventuró que los resultado no serían demasiado buenos. Pero, ¿cuál es ahora la actitud de la compañía.

Por un lado, y a pesar de lo innegable, la compañía ha querido tranquilizar a los inversores y por ello ha aprobado un incremento de 50.000 millones de dólares del programa de recompra de acciones y del 10% en el dividendo trimestral, pagando 0,57 dólares por acción el próximo 12 de mayo.

Por otro lado, Apple muestra una falta de autocrítica absoluta y, al menos de cara al espectador, parece mirar a otro lado.

Tim Cook justifica la caída del 26% en China afirmando que «No estamos con el viento a favor como hace un año o hace 18 meses, pero todavía es una economía fuerte» y que «El año anterior habíamos crecido un 81%».

Y durante la conferencia de resultados, Cook se felicitó por unos resultados robustos a pesar de «una adversa situación macroeconómica» mostrándose satisfecho «con el fuerte y continuado crecimiento de los ingresos por servicios», refiriéndose a iCloud y Apple Music. «Estamos muy contentos con el fuerte crecimiento continuado de los ingresos por servicios, gracias a la increíble fuerza del ecosistema Apple y nuestra creciente base de más de mil millones de dispositivos activos», decía.

Y ahora ¿qué?

Se puede decir más alto, pero no más claro. Apple está inundando de productos su escaparate y parece haber perdido el objetivo de un target concreto: clase media que de algún modo pueda permitirse pagar casi 500 euros por un iPhone «aligerado en prestaciones» y con un diseño que ya tiene casi cuatro años, o clases altas que optan por un reloj de 18.000 euros o simples correas de 750 euros. Ni ellos mismo parecen saberlo.

Pero la clave está en el iPhone. Supone el 65% de las ventas, los ingresos y los beneficios de la compañía por lo que que su descenso continuado en ventas en más grave de lo que algunos se empeñan en admitir. La táctica de subir cada año el precio del iPhone está fracasando, como también lo está haciendo eso de incluir un par de nuevas prestaciones y afirmar que se trata de un «nuevo dispositivo». El propio Cook afirmaba que que se ha visto un menor ritmo en la actualización que hacen los usuarios para migrar al iPhone 6S, en comparación con el iPhone 6

Los que seguís fielmente Applelizados, y especialmente los que escucháis Apple Talkings, sabéis que, si bien no somos expertos analistas, lo avisamos cuando aún Apple se congratulaba de batir récord de ventas: «todo tiene un límite», «¡hasta cuando mantendrá Apple este ritmo!», «qué ocurrirá cuando la compañía toque techo».

Pues bien, ese momento ha llegado. Apple ha tocado techo con el iPhone, los usuarios parecen estar cansándose de su calendario de actualizaciones y precios; la compañía tendrá que hacer cambios porque ahora ya no hay un Steve Jobs que vuelva para salvarle el culo.

Tras el cierre de la sesión en Wall Street, las acciones de Apple habían caído un 8%.