Apple ha interpuesto una demanda frente a la Comisión Federal de Comercio de los Estados Unidos (FTC) contra la compañía norteamericana Qualcomm, empresa tecnológica del sector conocida por la fabricación de procesadores y módems inalámbricos.
La demanda solicitada por la compañía con sede en Cupertino asciende a un total de 1000 millones de $, acusándola por competencia desleal y maniobras anticompetitivas. Las cosas se pueden poner feas entre estos dos gigantes de la tecnología debido a las prácticas abusivas e «intento de monopolio» por parte de la fabricante de componentes americana.
Qualcomm, uno de los mayores proveedores de componentes con los que trabaja Apple para montar todos sus dispositivos, ha sido acusada por hacer uso de chantaje y prácticas abusivas frente a la compañía liderada por Tim Cook. De esta forma, Apple defiende que han aprovechado su posición dominante como proveedora de módems para cobrar un precio «alejado del mercado» por las patentes que poseen.
Si bien Qualcomm es una compañía que fabrica y desarrolla hardware para otras muchas empresas, su mayor margen de beneficios se encuentra en las patentes que poseen. La explotación de estas patentes de manera abusiva es lo que les habría llevado a este enfrentamiento con la justicia.
Apple también explica que Qualcomm le vendía componentes a un precio mucho más elevado que a otros competidores directos, perjudicando así a la compañía californiana. Por ello, defienden que estas prácticas no deben producirse, y solicitan 1000 millones de dólares como reembolsos pendientes de pago, firmados bajo contrato entre ambas compañías y nunca cumplidos.
Cabe destacar que el último buque insignia de la compañía de la manzana, el iPhone 7 presentado el pasado año, dejó de montar un procesador de la empresa Qualcomm, y comenzó a utilizarse componentes de su principal competidor, Intel, para montar los procesadores de los nuevos terminales.
