Este artículo tenía pensado escribirlo incluso antes de comprarme el reloj. Y es que el propio John Ive y otros altos cargos de la empresa lo han comentado mucho. El Apple Watch no está pensado para que hagamos ahí las tareas que hacemos en el iPhone. No es una pantalla donde interactuar y leer noticias o ver las redes sociales. Podemos contestar a mensajes, notificaciones y algún caso puntual, pero no está pensado para eso.
La idea es que no tengamos que estar usándolo durante 2 o 3 minutos seguidos navegando por su pequeña interfaz. La idea es hacer cosas puntuales, rápidas y que sirvan como accesorio al iPhone. Pese a todo algunos desarrolladores y algunas de las apps más famosas han creado una aplicación muy elaborada con la que intentan ganarse la fidelidad del usuario y lograr que este le de mucho uso. Error. Los usuarios no cambiamos la pantalla grande por la pequeña, solo la usamos como complemento y como dispositivo wearable de salud, reloj, notificaciones y más.
El uso real del Apple Watch a día de hoy
Si ya tenía argumentos y mucho de qué comentar antes de comprármelo, ahora que lo he probado y lo tengo en mi muñeca puedo asegurar y certificar mis palabras. Habrá usuarios que quieran usarlo para leer todos los mensajes, ver chats y timeline de Twitter, pero no es un uso apropiado. Para eso saca el iPhone sin miedo y adelante. Libertad, tamaño y te ahorras quedarte miope. Haces funciones rápidas, contestas a mensajes, consultas información sobre salud y ejercicio y lo preparas para salir a entrenar.
Al fin y al cabo, el concepto de wearable y reloj inteligente aún está sobre la mesa. Son los usuarios los que con su uso diario y sus comentarios están ayudando a las empresas a decir para qué quieren usar estos dispositivos y para qué no. Por mucho que se compliquen las apps y permitan hacer mucho en el reloj, quizás los usuarios no querramos hacerlo. ¿No es más fácil sacar el iPhone y hacer lo que tengamos que hacer? También es más rápido y efectivo, claro. Por tanto, las cosas así se hacen en nuestro dispositivo móvil, y el Apple Watch se queda limitado para las cosas rápidas y de salud.
Visto así, quizás los que no hagan deporte pueden pensar que el Apple Watch no merece la pena o es solo un capricho caro. Efectivamente, lo es. Para sacarle todo el partido tendrás que hacer uso de todas sus funciones. Hay otras funciones para trabajar y demás, pero no esperes algo revolucionario de productividad en un reloj.
Un dispositivo de Salud y deporte
Realmente es un dispositivo wearable para la salud, para deportistas, para la actividad física etc. Con la app Entreno puedes disfrutar de toda la medición de tu entrenamiento sea la actividad o deporte que sea. Y no solo con las apps nativas, es que los desarrolladores han creado muchas para el deporte. Y las más famosas son las mismas que utilizabas con tu iPhone. Runstastic, Nike+ Club y mi favorita de todos: Carrot Fit.
Esta última te motiva a hacer ejercicio a la vez que te insulta en cierta forma. Su icono es una silueta de una persona gorda que representa al usuario. Si no llegas a tus metas diarias te enseñará una animación en la que hace daño a la silueta. Le da con un rayo desintegrados, sale intentando dar saltos sin conseguirlo y pesas de forma increíble.
Hagas el deporte que hagas, si buscas un buen medidor sincronizado a la perfección con tu iPhone, ve a por el Apple Watch Serie 2 sin dudarlo. Pero ten en cuenta que no es un iPhone ni un iPad. No hablamos de un dispositivo donde hacer cosas, sino donde ver e interactuar de forma rápida. El iPhone seguirás necesitándolo y lo sacarás del bolsillo casi por igual. También depende de cómo te adaptes al reloj y las apps que utilices. Telegram funciona bien, pero prefiero leer y contestar en el iPhone.