Una de las novedades que presenta el Apple Watch Series 7 es que carece del puerto oculto para diagnóstico que traían todos los anteriores modeles desde que se implementó en la serie 3. Desde dicho puerto, un reparador de Apple podía conectar un cable al smartwatch y así desde un ordenador poder testear el dispositivo, e instalar un nuevo watchOS si fuera necesario.
Con la nueva serie, esa reparación se hará de forma inalámbrica, mediante una base especial, que irá conectada a un ordenador. A continuación podemos ver cómo es dicha herramienta que usarán los reparadores de Apple.
Apple siempre está muy encima de cómo funcionan sus dispositivos, y vela constantemente por su seguridad y la de sus usuarios, y el software de los mismos siempre está en constante evolución. Cada dos por tres, tenemos una nueva actualización del dispositivo, sea el que sea, que solemos instalarla sin dudar ni un instante. Si Apple la la lanzado, por algo será.
Pero no somos muy conscientes de que cada vez que actualizamos nuestro dispositivo comporta su riesgo. Si ocurre cualquier cosa en el momento justo que se está grabando el nuevo software, por ejemplo un fallo de la corriente eléctrica, es desenlace puede ser fatal: El dispositivo se queda totalmente inoperativo, ya que ha perdido la versión de software que tenía en su ROM, y si la nueva no se ha grabado correctamente, simplemente, ya no arranca.
Si esto ocurre en un Apple Watch, para la compañía tiene fácil arreglo. Desde la serie 3 hasta la serie 6, todos los Apple Watch disponen de un conector oculto. Mediante un cable especial, un reparador de Apple puede conectar un Apple Watch «sin software», y mediante un arranque especial, puede volver a instalarle un watchOS mediante dicho cable y devolverle la vida al dispositivo. Problema resuelto.
El Apple Watch Series 7 carece de conector de diagnóstico
El otro día ya comentábamos que la nueva serie 7 del Apple Watch carecía ya de dicho conector de diagnóstico. A partir de ahora, dicho chequeo se realiza de forma inalámbrica, gracias al módulo de transferencia inalámbrica de 60,5 GHz que monta la nueva serie.
Y dicho módulo se comunica con una base especial inalámbrica que trabaja en la misma frecuencia de alta velocidad. Dicha base es la herramienta que usarán los reparadores de Apple para poder acceder a un Apple Watch Series 7 desde un ordenador. Así podrán chequearlo, y si es preciso, volver a instalar un nuevo watchOS como lo hacían anteriormente «vía cable».
Así es la base de diagnóstico de los Apple Watch Series 7.
Gracias a la agencia reguladora brasileña Anatel que ha aprobado los modelos de Apple Watch Series 7, podemos ver imágenes de cómo es dicha base de reparación que usarán los técnicos de la compañía para reparar vía software la nueva serie de Apple Watch.
Dicha base está claramente diseñada para diagnósticos y tiene una construcción de dos piezas. Un disco de carga del Apple Watch se aloja en la base inferior, y luego una segunda pieza que alberga el propio Apple Watch conforma la parte superior, uniéndose las dos formando un bloque.
El motivo de la compañía en complicarse la vida de esta manera es simplemente para eliminar el puerto de diagnóstico del Apple Watch, y así aumentar la estanqueidad del dispositivo. De momento, no se sabe si dicha base será únicamente para el uso interno de la compañía, o la venderá también a reparadores externos. Veremos.