Sigo descubriendo cosas que no sabía del HomePod y es que, una vez que lo abres y comienzas a usarlo te das cuenta del fantástico trabajo que ha realizado Apple con este pequeño pero exquisito altavoz. Ya os he contado lo primero que tuve que aprender a hacer que fue restaurar a los valores de fábrica al HomePod y es que cuando lo configuras en una red WiFi, cuando lo trasladas a una nueva ubicación con otra red WiFi diferente tienes que volverlo a configurar para que funcione.
El HomePod NO funciona si no hay una red WiFi de por medio y es que se comporta como un dispositivo distinto al iPhone, al Mac o al MacBook. Cuando hacemos la configuración inicial para que el HomePod comience a funcionar, lo que realmente estamos haciendo es vinculando al mismo a nuestra ID de Apple.
Apple lo tenía claro, no quería que su altavoz se usase como cualquier otro altavoz y prueba de ello es que, por ejemplo, no puedes llevarlo a tu casa de la playa, esa casa en la que no tienes WiFi para conectarte a Internet por ser tu casa de vacaciones. Para poder hacer uso del HomePod tienes que tener disponible una conexión a Internet, porque de lo contrario Siri en el HomePod no podría funcionar y como el asistente es el que hace que el altavoz funcione, todo dejaría de tener sentido.
Cuando configuras un HomePod con una red WiFi, si luego lo mueves a otra red WiFi, el mismo te informa que tiene problemas con la red WiFi existente y que vayas a la aplicación Casa en el iPhone e para solucionarlo. Por ello es por lo que si lo mueves a una nueva red WiFi debes respetar el HomePod como ya te expliqué.
Ahora bien, cuando configuras el HomePod, desde el iPhone por ejemplo, lo que realmente estas haciendo no es conectar el HomePod a tu iPhone, iPad o Mac, lo que estás haciendo es conectar el HomePod a tu ID sede Apple, por eso la necesidad de internet en este proceso. Cuando ya tienes el HomePod conectado a la ID de Apple recibirás un correo electrónico de Apple en el que se te informa que se ha realizado un acceso a tu ID de Apple desde un HomePod.
A partir de que todo el proceso termina, aunque te vayas de casa con tu iPhone, el HomePod puede seguir funcionando y tus familiares pueden pedirle que reproduzca una cierta canción. Ahora me toca investigar si cuando el iPhone sale de casa el HomePod es capaz de hacer uso de la agenda o de leer mensajes que existan.