El verano puede convertirse en el peor enemigo de la batería de tu iPhone. Con las altas temperaturas, es fundamental cuidar ciertos detalles en la rutina de carga de tu dispositivo para evitar problemas y alargar su vida útil. En los últimos días, tanto expertos en baterías como la propia Apple han puesto el foco en los gestos que pueden suponer un riesgo si no se tiene cuidado, especialmente durante la carga nocturna.
Muchos usuarios no son conscientes de que el lugar donde cargan su iPhone y los objetos alrededor pueden marcar la diferencia. Dejar el móvil cargando bajo una manta, una almohada o sobre la cama puede parecer cómodo, pero esta práctica puede provocar un sobrecalentamiento que, a largo plazo, afecta tanto a la salud de la batería como a la seguridad del usuario.
¿Por qué es tan importante la forma de cargar el iPhone?

El calor es uno de los factores que más dañan las baterías de litio como las que utiliza el iPhone. Durante el proceso de carga, el dispositivo genera cierta temperatura, por lo que cargarlo en espacios donde no circula bien el aire puede aumentar el riesgo de sobrecalentamiento. Esto se acentúa si el teléfono queda cubierto por telas gruesas o si se deja bajo el cuerpo.
Apple, a través de su página oficial de soporte, recomienda no apoyar el iPhone sobre superficies blandas ni cubrirlo durante la carga. Además, la firma aconseja evitar dormir sobre el cable o el conector, ya que el contacto prolongado con partes calientes puede causar molestias o lesiones.
Según expertos de Battery University consultados en distintos medios, los malos hábitos de carga pueden provocar que la batería pierda capacidad antes de tiempo. Además, insisten en que durante episodios de calor extremo, es todavía más importante prestar atención a estos detalles.
¿Qué hacer si notas que el iPhone se calienta más de lo normal?

En pleno verano o al usar aplicaciones que exigen mucho al dispositivo, es normal notar que el iPhone se calienta. Sin embargo, si la temperatura sube en exceso, es esencial actuar con rapidez para evitar que sufra daños tanto el móvil como la batería.
- Apaga el teléfono o activa el modo avión. Así, reducirás el consumo de energía y permitirá que el dispositivo se enfríe más deprisa.
- Quita la funda y los accesorios tipo MagSafe. Estos elementos retienen parte del calor y pueden dificultar la ventilación.
- Coloca el móvil en una superficie fresca y evita la exposición directa al sol. Mesas frías de mármol o cristal pueden ayudar a recuperar la temperatura óptima.
- Si está conectado a la corriente, desconecta el cargador inmediatamente.
Seguir estos pasos puede evitar que el teléfono muestre mensajes como “El iPhone necesita enfriarse antes de poder usarse” y proteger el terminal ante situaciones de riesgo.
Recomendaciones básicas para la carga segura del iPhone

- Siempre que sea posible, carga el iPhone en una superficie rígida y bien ventilada. Evita alfombras, camas o sofás.
- No tapes el teléfono mientras se está cargando. Esto incluye evitar poner ropa, mantas o almohadas encima.
- No duermas apoyado sobre el dispositivo ni sobre el cable de carga.
- Usa cargadores y cables certificados para prevenir sobrecalentamientos y otros problemas técnicos.
- Si notas que el iPhone se calienta más de la cuenta durante la carga, desconéctalo temporalmente y revisa que el entorno esté adecuadamente ventilado.
Adoptar unas rutinas básicas a la hora de cargar el dispositivo y prestar atención al entorno donde lo hacemos son la clave para proteger la batería, maximizar su vida útil y evitar riesgos innecesarios. Seguir estas recomendaciones facilitará mantener el rendimiento del iPhone en óptimas condiciones durante el uso diario.