A día de hoy, muchos son los fabricantes de automóviles que ya ofrecen la tecnología CarPlay en sus vehículos como sustituto al, en ocasiones, arcaico sistema multimedia de los fabricantes. CarPlay está disponible en todos los iPhone de forma totalmente gratuita, no así el dispositivo necesario para integrarlo en el vehículo.
Para poder disfrutar de CarPlay en nuestro vehículo, necesitamos un dispositivo especial, dispositivo que tiene un precio fijo. Sin embargo, el fabricante alemán BMW lo incluye de forma nativa en todos sus modelos, pero para poder utilizarlo hay que pasar por caja y pagar entre 80 y 300 euros anuales, según el modelo de vehículo.
Un portavoz de BMW ha confirmado que a partir del año que viene, la tarifa de suscripción anual desaparecerá para todos aquellos usuarios que utilicen la última versión de ConnectedDrive. Los usuarios que ya han pagado por el año completo, no van a recibir ningún reembolso. Está media comenzará a aplicarse en Reino Unido para poco a poco expandirse a otros países.
BMW afirma que el dinero de la cuota anual que cobra a los usuarios se debe a que el hardware necesario para establecer una conexión inalámbrica es completamente diferente al tradicional por cable, obligando a la compañía a utilizar el módulo por separado y asegurarse de que funciona correctamente.
Tras eliminar la cuota de suscripción para poder hacer uso de CarPlay en los BMW, lo más probable es que el precio de algunos modelos se encarezca. Si ya de por si, los BMW no son precisamente baratos, es lamentable que el fabricante alemán no permita efectuar un pago único para poder disfrutar de CarPlay durante la vida del vehículo y requiera de una suscripción, suscripción a la larga, es mucho más cara que optar por uno de los diferentes modelos que tenemos disponibles en el mercado tanto de Pioneer como de Kenwood
