Aunque puede resultarnos propagandístico, Apple lo ha conseguido una vez más. En su feroz empeño por ser una de las pocas empresas en todo el mundo con un escaso o nulo impacto medioambiental, la compañía norteamericana puede congratularse de estar a la cabeza de este movimiento.
Al parecer, Apple ha creado bosques sostenibles alrededor del globo, y más concretamente en China, para hacer frente al ingente gasto en papel para el empaquetado de sus productos. Estos bosques abastecen y abastecerán a la compañía con sede en Cupertino, permitiendo de esta forma un consumo eficiente con el medio ambiente, reduciendo el impacto del ser humano en el ecosistema.
Aunque aún estamos muy muy lejos de donde deberíamos estar en temas medioambientales, Apple sigue dando pasos hacia delante, y esta noticia no es más que la confirmación de que poco a poco, Apple dirige sus esfuerzos en la dirección correcta.
Según el Forest Stewardship Council, organismo responsable de normas forestales respetuosas con el medio ambiente, Apple ha plantado cerca de 320.000 acres de bosques en el país asiático. De esta forma, se intenta compensar de alguna manera el gasto de papel realizado por la compañía, en todos los productos a la venta por el gigante americano.
Además, con el paso del tiempo Apple está inmerso en mejorar su producción de los envases de los productos, reduciendo el tamaño de éstos y aumentando el uso del papel reciclado.
Según el organismo regulador, al menos dos terceras partes de este bosque son propiedad de Apple, administrado por Maoyuan Forestal, en la provincia de Hunan. En él se encuentran empleados capacitados para conseguir un crecimiento sostenible y cuidado de la vegetación.
Este programa forestal chino, debutó en 2015 con la asociación de WWF como un compromiso de autosuficiencia y sostenibilidad de cara a 2020, año fijado para convertir gran parte de la producción en Apple como eficiente y respetuosa con el medio ambiente. También en ese mismo año, Apple comenzó su particular cruzada en suelo norteamericano, con la compra de 36.000 acres de bosques en Maine y Carolina del Norte, consiguiendo grandes resultados a principios de este año.
Ya en 2016, Apple presionó a sus empresas suministradoras en Asia para comprometerse a una gestión y una producción más eficiente con el medio ambiente, basada en energía limpia.
El primer objetivo de la compañía fue conseguir una gestión responsable de 300.00 acres de bosque propio. Se ha conseguido en tan sólo 2 años y se han superado espectativas. Según palabras de Lisa Jackson, Vicepresidenta de Medio Ambiente, Política e Iniciativas Sociales de Apple:
«Nos dimos cuenta de que los chinos estaban dispuestos a ser unos socios maravillosos, tanto en el sector privado como en el sector público, porque tienen un verdadero aprecio por el recurso forestal. Estamos descubriendo que China es un suelo muy fértil para desarrollar este tipo de programas ecológicos.«
Esperemos que este gesto sirva como ejemplo a otras empresas, del sector o no, y poco a poco tomemos conciencia sobre el daño que estamos provocando a nuestro planeta. Iniciativas como éstas siempre son bienvenidas, que no suficientes.
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