Cualquier seguidor y usuario de la compañía con sede en Cupertino, conoce sobradamente las preferencias medioambientales de Apple a la hora de abastecer tanto sus oficinas, centros de datos y últimamente las fábricas en la que fabrican y ensamblan sus dispositivos. De hecho, tal es la cantidad de placas y campos solares que ha montado la compañía que el pasado mes de junio, Apple solicitó los permisos necesarios para poder vender el exceso de energía que producen estos campos y que no son atendidos por las diferentes instalaciones de la compañía. Permiso que lógicamente obtuvo y actualmente está vendiendo el exceso de energía de sus campos a precios de mercado.
Pero los campos solares tienen sus problemas y uno de ellos es el riesgo de incendio, además de como afectan a las aves de la zona, aves que según orientadas las placas puede morir achicharradas por los reflejos que producen este tipo de placas, como sucedió hace unos días en China, donde en tan solo unas horas, murieron más de 130 aves de la zona donde se entraban las placas solares.
El campus de Apple en Austin ha tenido que ser desalojado debido al incendio que se ha producido en varias placas solares situadas en la parte superior del edificio. Estas placas solares son las encargadas de suministrar a la compañía toda la energía necesaria para que sus instalaciones funcionen. Rápidamente los bomberos han acudido a las oficinas situadas en el 550 de West Parmer Lane para apagar el fuego y averiguar las causas que lo han provocado.
Estas instalaciones tienen apenas dos años de antigüedad es utilizada por la compañía Apple para centrar todas las operaciones que realiza en territorio americano, donde principalmente se encuentran administrativos y algunos ingenieros para ofrecer soporte técnico. A los pocos minutos de controlarse y apagarse el fuego, los empleados han vuelto a las oficinas una vez se había comprobado que el daño por el incendio no había afectado a la estructura del edificio.
