Las veinte tiendas que tiene Apple en Francia han sido cerradas debido a la tercera ola del COVID-19 que se ha expandido en el país galo. Están en una situación límite con los hospitales al borde del colapso. Una mala noticia, sin duda.
Y digo una mala noticia no por la compañía, que tiene recursos para aguantar el cierre sin afectarle lo más mínimo, ni por los empleados de las tiendas, ya que no sufrirán por su puesto de trabajo, sino por lo que eso significa. Ya llevamos más de un año conviviendo con el dichoso coronavirus, y no hay manera de ganarle la batalla. Eso sí que es una mala noticia.
En la dichosa guerra mundial en la que estamos enfrascados contra el dichoso coronavirus, es muy curioso ver como se ganan y pierden batallas según como los diferentes países se enfrentan a la pandemia. Hace unos meses, Europa veía «aliviada» como se mantenía controlado al virus con las restricciones que hacía cada país mientras en EE.UU. la pandemia hacía estragos entre la población, con Trump al frente.
Ahora Europa mira con envidia a Norteamérica, donde ya se ha vacunado a más del 50% de la población y con unas previsiones fantásticas, mientras aquí aún estamos en la fase inicial de vacunados, con cuentagotas, y temiendo a una tercera ola que ya se expande por Francia.
Francia sigue actualmente en alerta máxima debido a la pandemia, con algunas regiones con confinamientos más estrictos que otras. La mayoría de las Apple Stores del país han permanecido cerradas, mientras que otras como Apple Champs-Élysées, Apple Opéra, Apple Marché Saint-Germain y Apple Lille, permanecerán abiertas hasta hoy sábado 3 de abril.
Evidentemente, Apple no ha puesto una fecha de reapertura. Todo dependerá de como transcurra esta tercera ola del COVID-19 que se ha expandido por tierras galas. En cambio, las 270 tiendas de Apple de Estados Unidos, permanecen abiertas, y viendo con la brutal rapidez que se está vacunando a toda la población, está muy claro que ya no cerrarán. Sólo lo harán los días festivos, como debe ser.