Cuando tu iPhone se queda con la pantalla negra, puede ser una experiencia realmente frustrante y una faena si quieres usar tu teléfono y te encuentras con la sorpresita desagradable
Este problema puede surgir por diversas razones, desde errores en el software hasta problemas de hardware. Sin embargo, no hay necesidad de desesperarse, ya que existen varias soluciones que puedes intentar antes de acudir al servicio técnico. En este artículo, exploraremos a detalle todas las posibles causas y soluciones para arreglar esta situación.
El truco para abordar este problema es seguir un procedimiento lógico. Veremos desde las soluciones más simples, como cargar el dispositivo, hasta métodos más avanzados que incluyen el uso de programas dedicados. Si estás listo, ¡vamos a solucionarlo!
¿Por qué mi iPhone tiene la pantalla negra?
Hay varias razones por las que un iPhone puede quedarse con la pantalla negra. Algunas de las más comunes incluyen:
- Falta de batería: Si tu iPhone no tiene carga, es probable que ni siquiera aparezca el icono de batería agotada.
- Errores en el software: Una actualización interrumpida o un problema puntual en iOS puede causar que el dispositivo no responda.
- Problemas con aplicaciones: Algunas aplicaciones pueden quedarse bloqueadas, dejando el dispositivo inoperativo.
- Daños físicos: Una caída o exposición al agua puede provocar problemas graves en el hardware.
Soluciones rápidas para problemas comunes
Antes de recurrir a soluciones más complejas, te recomendamos probar algunas acciones simples que pueden resolver el problema:
1. Comprueba la batería
Conecta tu iPhone a su cargador y déjalo cargando durante al menos 30 minutos. A veces, cuando un dispositivo está completamente descargado, puede tardar en mostrar señales de vida. Verifica que el cargador y el cable sean originales o compatibles para evitar problemas de carga.
2. Realiza un reinicio forzado
Un reinicio forzado puede ser la solución perfecta para un problema temporal en el software. Los pasos varían dependiendo del modelo de iPhone:
- Para iPhone 8 o modelos más recientes: Pulsa y suelta rápidamente el botón de subir el volumen, luego el de bajar el volumen, y mantén pulsado el botón lateral hasta que aparezca el logotipo de Apple.
- Para iPhone 7 y 7 Plus: Mantén pulsados el botón lateral y el botón de bajar el volumen hasta que veas el logotipo de Apple.
- Para iPhone 6s o modelos anteriores: Mantén pulsados el botón de inicio y el botón lateral o superior hasta que aparezca el logotipo de Apple.
Otras opciones si el reinicio no funciona
Si después de intentar las soluciones anteriores el problema persiste, aquí tienes más opciones para investigar y solucionar el problema, porque seguro que alguna cosa extra se puede hacer en estos casos.
1. Actualiza o restaura el iPhone desde un ordenador
Usar un ordenador con Finder o iTunes puede ser de gran ayuda. Sigue estos pasos:
- Conecta el iPhone al ordenador utilizando un cable USB.
- Si el ordenador no detecta el dispositivo, pon el iPhone en modo de recuperación. Esto implica seguir el mismo proceso que un reinicio forzado, pero mantener los botones pulsados hasta que aparezca la pantalla del modo de recuperación.
- Una vez en modo de recuperación, elige la opción de «Actualizar» para intentar solucionar el problema sin borrar datos. Si eso no funciona, selecciona «Restaurar».
2. Usa herramientas especializadas
Existen programas como Tenorshare ReiBoot o iMyFone Fixppo diseñados para solucionar problemas de software en dispositivos iOS. Estos programas permiten reparar el sistema operativo sin pérdida de datos. Generalmente, el proceso incluye conectar tu dispositivo al ordenador, descargar el firmware necesario y seguir las instrucciones del software para completar la reparación.
3. Revisa el hardware
Si nada funciona, podría tratarse de un problema físico. En este caso, evalúa si el iPhone ha sufrido una caída, un golpe fuerte o estuvo en contacto con agua. Comprueba también el cargador y el puerto de carga para descartar problemas relacionados.
Consejos para evitar problemas futuros
Mantén siempre tu dispositivo actualizado con la última versión de iOS para reducir la probabilidad de errores. Además, utiliza accesorios originales y evita exponer tu iPhone a condiciones extremas, como humedad o altas temperaturas.
Si después de seguir todos estos pasos el problema persiste, contacta con el soporte técnico de Apple. Siempre es aconsejable buscar ayuda profesional antes de realizar reparaciones complejas por tu cuenta.