Una de las esencias de los sistemas operativos de Apple es la sencillez para realizar cualquier tarea. No es de extrañar que en los últimos años ha ganado muchos adeptos sencillamente por esta virtud. Antiguamente tanto los videos y música se veían principalmente en el ordenador y en ocasiones en el movil. Pero actualmente tenemos infinidad de medios para reproducirlos como son el iPod, iPad y Apple Tv.
En ese momento Apple debió darse cuenta que era necesario un conversor para poder ver y escuchar nuestros archivos en cualquier equipo al que tuviéramos acceso. Nace entonces la opción «Codificar archivos de video/audio seleccionado»
Haremos esto, para que el archivo sea cien por cien compatible con el ecosistema Apple. Por lo tanto, se utilizará esta función no sólo para reproducirlo en iTunes y QuickTime (da igual del medio que sea: iOS, tvOS), si no para que otros programas de Apple lo reconozcan cuando tengamos que utilizarlo. Por ejemplo, debe estar en un formato de Apple si queremos utilizar un video en iTunes, iMovie o GarageBand, por poner algunos ejemplos.
Lo primero será encontrar la opción. Para ello accedemos al Finder y buscamos el archivo a convertir. En este momento podemos pulsar sobre el botón derecho del ratón o trackpad y seleccionamos Codificar archivos de video/audio seleccionado (el sistema detecta si es un video o un audio y solo pondrá video o audio). También podemos acudir al botón de la barra del Finder con una rueda de reloj y se abrirá el mismo menú contextual.
Pulsando la opción nos aparece un pequeño menú, que nos indicará:
- Si codificamos video. Elegimos la calidad. Al menos desde el Mac que escribo, la calidad mínima es 480p hasta AppleProRes (que es un formato de máxima calidad de Apple), para trabajar generalmente en edición de video. Como segunda opción, podemos elegir entre: formato con máxima compatibilidad o máxima calidad.
- Si codificamos audio. Nuevamente podemos elegir la calidad. En este caso: Alta calidad, iTunes Plus, Apple Lossless(sin codificación) o Podcast hablado. En la opción audio, además podemos decir el lugar de destino o por defecto el mismo que el origen. Por otra parte, nos pregunta si queremos eliminar el archivo original tras la conversión.
Así de sencillo, para una conversión sencilla no necesitas de programas adicionales de conversión. Tendrás ese video o melodía preparada para compartirlo con listas de reproducción de iTunes, enviarlo por iMessage, reproducirlo en cualquier equipo de Apple o utilizarlo en cualquier programa de Apple. Pero si algún destinatario no es Apple, también lo podrá utilizar porque son formatos muy convencionales.