Los recién lanzados iPhone 3GS cuentan con una cobertura diseñada con la intención de remover el problema de las molestas huellas que quedaban en la superficie de los modelos anteriores; esta cobertura es en concreto un polímero, una capa plástica a la que los aceites de la piel no pueden pegarse y que recibe el nombre de «capa oleofóbica».
El polímero es un compuesto orgánico basado en carbono, y el cristal, basado en silicio, es inorgánico; el secreto está en cómo consiguió Apple pegarlos, pero se especula que se utilizó una tercera molécula en la que, a lado y lado se pegaron los dos compuestos, todo con la intención de que no veas ‘sucio’ tu iPhone lleno de huellas y marcas de la grasa de tus manos.
Hasta ahí todo parecía perfecto, Apple se anotó un gol con esta nueva característica y los usuarios estaban felices de apenas ver las marcas de sus manos y dedos en sus nuevos iPhones, sin embargo ya la novedad se empezó a convertir en problema cuando varios clientes del nuevo 3GS presentaron quejas de daños en la cobertura oleofóbica tras muy poco tiempo de uso. Menos de tres semanas pasadas después de su lanzamiento y ya un usuario alemán estaba publicando las fotos de la cobertura oleofóbica de su iPhone 3GS desapareciendo; como él, un usuario del foro apfeltalk.de con el alias «Samsas Traum» compartió también fotografías que evidenciaban los prematuros problemas de su pantalla, que como ven en la fotografía parece la poseción de un fantasma sobre el gadget de Apple. ¿Qué hará la compañía de la manzana?
Vía | iLounge