La reconocida cardióloga canadiense Dra. Heather Ross, del Centro Ted Rogers para la Investigación del Corazón en el Centro Cardíaco Peter Munk, ha iniciado un nuevo estudio que ha sido anunciado por University Health Network (UHN) en Canadá. El objetivo del mismo es investigar cómo el dispositivo portátil de Apple puede «generar mejores resultados clínicos para los pacientes con insuficiencia cardíaca».
Un nuevo estudio sobre el Apple Watch quiere saber si es un dispositivo válido para poder detectar una insuficiencia cardíaca temprana. No es el primer estudio que analiza las virtudes médicas del reloj de la empresa californiana. Ya hemos sabido que se está utilizando también con los mismos fines en los EEUU (Monte Sinaí). Además otras investigaciones han determinado que incluso podría ayudar a detectar de forma temprana el COVID-19.
Este nuevo estudio, llevada a cabo por la Dra. Heather Ross, del Centro Ted Rogers para la Investigación del Corazón en el Centro Cardíaco Peter Munk, quiere determinar si la monitorización remota con Apple Watch puede ayudar con la identificación temprana del empeoramiento de la insuficiencia cardíaca. La duración del estudio será de tres meses. Se está utilizando de manera específica el nuevo sensor y la aplicación de oxígeno en sangre del reloj. Esto significa que los participantes utilizarán el Apple Watch Series 6.
Los datos recopilados con un Apple Watch se compararán con los datos recopilados habitualmente de las rigurosas pruebas físicas a las que se someten normalmente los pacientes. Se quiere determinar si los sensores de salud y las funciones del Apple Watch, incluida la aplicación de medición de oxígeno en sangre y las métricas de movilidad, pueden proporcionar una advertencia temprana.
Creemos que los datos biométricos derivados del Apple Watch pueden proporcionar mediciones comparables, precisas y exactas de la condición física. Marcadores de pronóstico y señales de alerta temprana, en comparación con los diagnósticos tradicionales.