No todo el mundo sabe que desde la serie 3, el Apple Watch dispone de un conector oculto. Apple lo usa para poderlo conectar por cable a un ordenador y así poder forzarlo a instalarle un nuevo software en caso de avería. Se le denomina puerto de diagnóstico y lo utilizan los reparadores de la compañía.
Pues con la nueva serie 7, dicho conector ha desaparecido del Apple Watch. La compañía ha cambiado dicho sistema por el módulo de transferencia inalámbrico de 60,5 GHz. Está claro que cuantas menos ranuras, más estanqueidad consigue el dispositivo.
Hasta este viernes 15 de octubre no comienzan las entregas de los primeros pedidos realizados del nuevo Apple Watch Series 7. Pero como viene siendo habitual, Apple ya ha repartido algunas unidades entre algunos youtubers y críticos especializados del sector, y ya han comenzado a aparecer en internet las primeras impresiones.
Y en alguna de ellas ya se ha confirmado que el nuevo Apple Watch Series 7 carece del puerto de diagnóstico oculto que traían todos los Apple Watch desde la serie 3. Apple ha estado utilizando dicho conector con fines de diagnóstico al reparar un Apple Watch, así como poder restaurar watchOS a través de dicho puerto con un cable especial conectado a un ordenador.
La falta de dicho puerto de diagnóstico en los modelos del Apple Watch Series 7 probablemente explica la adición del módulo de transferencia inalámbrica de datos de 60,5 GHz. Las presentaciones de la FCC indicaron que el módulo solo se activa cuando el Apple Watch se coloca en una base magnética patentada con un módulo correspondiente de 60,5 GHz. Así que es posible que los reparadores de Apple puedan usar esta base para realizar diagnósticos o restaurar watchOS de forma inalámbrica en los modelos de la Serie 7.
Está claro que un conector menos implica una mayor estanqueidad del dispositivo. Quizás gracias a la eliminación de dicho puerto, la nueva serie 7 haya podido conseguir la clasificación IP6X de resistencia al polvo.