Tidal llegó al mercado para tratar de convertirse en una referencia en el sector de la música en streaming ofreciendo la misma calidad que ofrecían otros servicios de música en streaming al mismo precio, pero además daba la posibilidad de pagar el doble de cuota, 19,99 dólares, para poder disfrutar de la música en Alta Fidelidad. Actualmente sigue siendo el único servicio de música en streaming que lo ofrece, aunque hace unos meses os informamos del rumor que circulaba sobre la posibilidad de que Spotify ofreciera el mismo servicio.
A principios de julio, Jay-Z, unos de los dueños de Tidal lanzó en exclusiva su nuevo disco 4:44, una exclusiva que ya ha finalizado por lo que si somos habituales de Apple Music o Spotify y nos gusta este rapero, no hace falta que nos abramos una cuenta en Tidal
Tidal ha querido seguir la misma estrategia que utiliza Apple en este sector, pero como era de esperar, teniendo el número de suscriptores que tiene actualmente este servicio de música, Jay-Z no ha querido alargar mucho esta exclusividad para poder rentabilizar sus nuevo disco con los grandes del streaming en la actualidad: Apple Music y Spotify, que suman conjuntamente un total aproximado de 80 millones de suscriptores.
Desde que Tidal fuera comprada por un grupo selecto de artistas en 2015, por la compañía han pasado ya 3 personas para desempeñar el puesto de máximo responsable, pero parece que los dueños no tienen muy claro que ofrecer o que dejar de hacer, y no le dan libertad a la persona que contratan para que se encargue de gestionar la compañía. A principios de año, la operadora Sprint adquirió el 33% de este servicio por 200 millones de dólares, y lo que en un principio podría verse como un movimiento para salvar la compañía del ostracismo, seis meses después vemos como el funcionamiento de Tidal sigue siendo el mismo, un desastre.
