Apple sorprendió al mundo con la pantalla Retina en el iPhone 4 hace ya cinco años, y desde entonces todo han sido buenas noticias para los amantes de las pantallas Retina. La adoptó el iPad, el iPod Touch, el MacBook Pro, el iMac, el MacBook y finalmente también en el Apple Watch. Este movimiento de eliminar los píxeles de nuestro campo de visión está destinado a llegar a todos los productos, y para ello hay que ir eliminando los que quedan con pantallas de densidad estándar.
Uno menos
El último en caer ha sido el iPad Mini de primera generación, que aun se vendía de forma bastante respetable pero que ha sido víctima de su carencia en la pantalla. Además contaba con el dudoso honor de ser el último dispositivo iOS con densidad de píxeles estándar, así que su muerte estaba más o menos anunciada y era una simple cuestión de tiempo.
Una vez que ha quedado limpia toda la parte de iDevices, ahora es más que posible que le toque el turno a los Mac. Actualmente Apple comercializa el iMac en sus dos tamaños con pantallas normales, pero es de esperar que dote al modelo de menor tamaño de una pantalla 4K. Aun así es cierto que el coste de estas pantallas es alto, y puede que la transición sea algo lenta en este ordenador.
En cuanto a los portátiles todo parece mucho más claro. Las pantallas Retina del rango 11-15 pulgadas cada vez son más baratas de fabricar y es cuestión de tiempo que toda la gama de portátiles de Apple pase a contar con pantallas Retina, quizás incluso en este mismo año.
Este post está tremendamente desfasado. Apple ya ha presentado hace casi 1 año un iMac Retina (de 27 pulgadas) y ya tiene un MacBook con pantalla Retina que no pertenece a la familia Pro….