En los últimos años, hemos visto como los chicos de Cupertino, cada vez que renuevan su gama de dispositivos, siguen manteniendo los modelos más antiguos, aunque en algunos casos, como en el que nos encontramos, no tiene ningún sentido. No tiene ningún sentido, a mi entender, por la pobre resolución de pantalla que nos ofrece, además de otros factores.
Un equipo cuyo precio está en 1.105 euros, casi en 2019 no puede seguir ofreciendo una resolución de 1.440×900 píxeles. Por ese precio, o algo menos, podemos encontrar ultrabooks que nos ofrecen mayor resolución y mejores prestaciones que este veteranísimo modelo, eso ni, no están gestionadas por macOS.
Si estamos interesados en comprar un MacBook Air, Apple pone a nuestra disposición tres modelos:
- MacBook Air con el mismo diseño de los últimos años, gestionado por un Intel Core i5 Broadwell con una resolución de 1.440×900 pixeles, 8 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento por 1.105,59 euros.
- MacBook Air 2018, gestionado por un Intel Core i5 de octava generación, pantalla retina, Touch ID, 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento por 1.349 euros.
- MacBook Air 2018, gestionado por un Intel Core i5 de octava generación, pantalla retina, Touch ID, 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento por 1.599 euros.
Como podemos ver, por tan solo 244 euros más, podemos optar por la nueva generación de MacBook Air, una nueva generación, que no solo es mucho más rápida, sino que además integra Touch ID y pantalla Retina, una de las demandas de los usuarios para este dispositivo.
La nueva gama MacBook Air, nos permite ampliar la RAM hasta 16 GB además del espacio de almacenamiento hasta 1,5 TB, pasando por las capacidades de 256 GB, 512 GB y 1 TB. Obviamente, el bolsillo suele ser el primero que manda a la hora de comprar un nuevo MacBook, pero si podemos ahorrar un poco más y estirar nuevo viejo MacBook, comprar la generación anterior de este producto, no tiene ningún sentido ni es recomendable en ningún caso.