Para comparar el rendimiento de un Macbook Pro con otro similar, debemos realizar un proceso que consuma muchos recursos y desde fcp.co han realizado la siguiente prueba.
Los equipos utilizados han sido el Macbook Pro 2016 de 15″ y su antecesor el Macbook Pro retina de 2012. El resultado ha sido que la nueva máquina ha realizado el mismo proceso casi en la mitad de tiempo.
27 MacBook Pro con Retina Display 2012
La prueba la realizan con la última versión de Final Cut Pro, es decir la versión 10.3. Se ha utilizado un mismo proyecto, incorporado a una misma biblioteca. Este proyecto incorpora: clips entrelazados, transiciones, clips Multicam (son clips con mucha información pues está tomada una misma imagen desde varios ángulos). El archivo procesado ha sido ProRes 422 (formato nativo de Apple) y ambos equipos se conectan a la misma unidad Thunderbold.
La medición se ha realizado renderizando el proyecto, es decir, unir todos los planos y añadidos para obtener el video final. Mientras que el Macbook Pro retina de 2012 necesitó 5 minutos 50 segundos en el proceso, el nuevo Macbook Pro 2016 de 15″ ha utilizado 3 minutos 5 segundos.
Wiggins, editor de fco.co, que realizó la prueba, añade que esta actuación es la más estable que ha visto.
El modelo de 15 pulgadas con los últimos controladores de Blackmagic Video Desktop instalado y un UltraStudio Express demostró ser la salida de emisión HD más estable que he tenido.
Por último, comenta en relación a partes concretas del equipo, como el disco SSD, la pantalla y el trackpad, que ayudan enormemente en el proceso de edición. Sobretodo el disco SSD que aporta mucho dinamismo y rapidez en los procesos. Concluye que este proceso no es tan rápido en la versión de 13″ pero es lo suficientemente ágil cuando estamos trabajando en un avión o cafetería.
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