Ninguna compañía puede asegurar que su software es 100% seguro. Ninguna. iOS, Android, Windows, macOS y Linux son sistemas operativos que tienen fallos de seguridad, aunque no son nada fáciles de encontrar. Lo mismo sucede con los servidores donde se almacenan los datos de las grandes empresas.
El año pasado, nos hicimos eco de una noticia en la que hablábamos de cómo un joven, que afirmaba ser un entusiasta de Apple, había accedido a los servidores de la compañía y había descargado una gran cantidad de datos. Este joven de 16 años, no lo hizo solo, ya que se ayudó de otro de 13 años. Ambos fueron arrestados y puestos a disposición de un juez en Australia.
Estos jóvenes obtuvieron acceso a nivel de empleados a los servidores de Apple durante un bastante tiempo y descargaron alrededor de 1 terabyte de información descrita como archivos de seguridad. Inicialmente se afirmó que tan «solo» fueron 90 GB.
Apple detectó el acceso a pesar de los dos jóvenes utilizaron servicios VPN y otras herramientas para enmascarar su verdadera IP. Apple logró localizarlos al registrarse en el acceso el número de serie de los MacBooks que había utilizado para hacer la excursión en los servidores de la compañía con sede en Cupertino. Estos números de serie estaban vinculados a registros de compra que permitió su identificación.
Las autoridades australianas colaboraron con el FBI para llevar a cabo la detención. El primero fue condenado a 8 meses mientras que el segundo 9 meses. Ambos ya se encuentran en libertad ya que el tribunal han tenido en consideración tres factores atenuantes. El primero que son menores de edad. El segundo que no sabían el daño que estaban haciendo y que creían que estaban demostrando su talento informático para que Apple, en algún momento, les ofreciera un trabajo. Gracias a estos atenuantes, los dos jóvenes han evitado entrar en prisión.
