General Motors ha decidido ir un paso más allá y eliminar CarPlay de más coches, reforzando una hoja de ruta que inició en 2023 con sus eléctricos. En una conversación reciente en Decoder, el podcast de Nilay Patel, la dirección de GM ha vuelto a explicar por qué apuesta por un enfoque propio en el infoentretenimiento.
La idea de fondo es clara: GM quiere una experiencia integrada en el vehículo y, según su cúpula, la proyección del móvil cede terreno frente a un sistema nativo más conectado con las funciones del coche. Además, la compañía sugiere que este movimiento se extenderá gradualmente a más modelos, incluidos de combustión, conforme lleguen grandes lanzamientos.
Por qué GM acelera el adiós a CarPlay

El director de producto de GM, Sterling Anderson, calificó la decisión como un enfoque inspirado en Jobs: igual que antaño se retiraron unidades ópticas apostando por el almacenamiento flash, ahora se pretende dejar atrás la duplicación del teléfono para abrazar un software propio pensado para el coche.
Anderson recurrió a una comparación doméstica: en un portátil, casi nadie usa una app de espejo del móvil para revisar correo o redes; prefiere la interfaz nativa del equipo por comodidad, pantalla y control. Trasladado al automóvil, sostienen que ocurre lo mismo cuando el vehículo ofrece una plataforma bien resuelta.
Según GM, el software integrado en el salpicadero permite atar piezas que CarPlay no cubre por completo: infraestructura de carga, mapas con Super Cruise, gestión de energía y otros servicios específicos de conducción que exigen una coordinación más profunda entre hardware y software.
En ese planteamiento, la proyección del smartphone se percibe como una capa redundante que, en muchos casos, limita el acceso a funciones del coche o duplica lo ya disponible. La prioridad pasa por reducir la dependencia de la “duplicación del teléfono” y potenciar un entorno cohesionado dentro del vehículo.
Qué modelos se verán afectados y cómo será el despliegue

Hasta ahora, la retirada de CarPlay se había aplicado a los vehículos eléctricos anunciados desde marzo de 2023. Mary Barra explicó que, por el tamaño de la cartera, no era viable hacerlo en toda la gama a la vez, de ahí el avance gradual.
Preguntada por Nilay Patel si debemos esperar que los nuevos modelos de gasolina prescindan también de la proyección del móvil, Barra dejó la puerta abierta: con grandes despliegues por venir, esa sería la expectativa razonable. Es decir, la intención pasa por ampliar el alcance del cambio más allá de los EV.
El calendario no se ha detallado al milímetro, pero en GM apuntan a ganar coherencia en toda la gama a medida que vayan llegando los próximos lanzamientos. La transición, por tanto, será progresiva y vinculada a hitos de producto.
Relación con Apple y funciones alternativas en el ecosistema de GM

Aunque se aleja de CarPlay, GM subraya que mantiene una buena interlocución con los grandes actores tecnológicos. Mary Barra adelantó la llegada de Apple Wallet y llaves digitales compatibles con sus coches, con la posibilidad de realizar ciertas funciones del vehículo desde el iPhone.
Sobre el entretenimiento, la compañía reconoce que por ahora no hay novedades respecto a Apple Music. De incorporarse en el futuro, podría suavizar el impacto de la ausencia de CarPlay entre quienes usan iPhone como centro multimedia.
La entrevista en el podcast Decoder de Nilay Patel profundiza en la apuesta de GM por una plataforma propia, en la que el control de la experiencia, la navegación avanzada y la integración con asistentes a la conducción pesan más que la comodidad de replicar la pantalla del móvil.
Con este movimiento, GM impulsa un adiós paulatino a CarPlay en favor de un ecosistema integrado en el coche que prioriza funciones nativas, actualizaciones y servicios conectados. El alcance real de la estrategia se medirá en la respuesta de los conductores y en la madurez del software de la marca frente a hábitos muy asentados en torno al móvil.