Si hay un sonido que todo maquero conoce a la perfección es el del inicio del Mac, lleva presente en el sistema muchísimo tiempo y nadie podría equivocarse a estas alturas cuando oye ese mítico «chhammm».
Esto es lo que Jim dice, traducido por los chicos de Applesfera:
“El sonido de arranque fue creado en el estudio de mi casa con un Korg Wavestation. Es un acorde en Do mayor (…). Simplemente me sonaba bien. (…) Los maqueros están muy familiarizados con el sonido a causa de reiniciar sus máquinas a menudo. De hecho, ese era uno de los problemas que tenía en mente cuando diseñé el sonido. Encender el Mac es una cosa, pero verse obligado a reiniciar después de un cuelgue es una experiencia totalmente diferente. Quería evitar un sonido que pudiese asociarse con el cuelgue. (…) Después de cambiar el sonido de arranque (que requirió mucha persuasión y trabajo alrededor del sistema) los ingenieros de la ROM siguieron cambiándolo con cada nueva máquina. Algunos eran débiles, como el rasgueo de Stanley Jordan que se usó en los primeros PowerMacs. Me opuse a él, porque el sonido no tenía “potencia”. El ingeniero no era un ingeniero de sonido, y no estaba suficientemente familiarizado con el audio. El sonido carecia de profundidad. Cuando Steve Jobs volvió en 1997, oí que quería un único sonido para todos los Macs. Quería el “bueno”, que era el que yo creé.”
No hay que ser muy listo para saber que este tio realmente sabe de lo que habla, que fue una parte importante en el desarrollo de Mac OS desde su versión 7 y de que no le falta sentido del humor. Un crack.
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