Sin duda es uno de los rituales que tenemos cuando Apple lanza un nuevo equipo al mercado y en esta ocasión es uno de los Mac más espectaculares en cuanto a los componentes internos de hardware y también de los que han recibido la peor puntuación en caso de avería de alguno de ellos.
Todos sabemos que la forma de puntuar los equipos de iFixit nos deja una escala del 1 al 10 en los equipos que desarman, siendo 1 prácticamente imposible de reparar y 10 fácil. En este caso lo que tenemos es un MacBook Pro de 13 pulgadas con Touch Bar y sensor Touch ID realmente complicado de reparar, estamos hablando de una puntuación de 1 sobre 10.
Esto tampoco es algo que nos sorprenda demasiado pero si hay un tema complicado con los SSD que ya hemos visto en el modelo de 15 pulgadas y el de 13. Cada vez los equipos son más complicados de reparar en caso de fallo de algún componente interno y ya no hablamos de intento de ampliar RAM o similares, pero en el caso de este nuevo MacBook Pro de 13 y 15 pulgadas es realmente algo a tener en cuenta.
Pero centrando la mirada en los componentes que podemos o no reparar en este equipo, tenemos que decir que el enorme trackpad de los tres modelos es de lejos lo más sencillo de cambiar, el resto es bastante más complicado y si hablamos de la Touch Bar o el sensor de huellas hay que tocar la placa base del equipo ya que está conectado al chip T1 y esto es un verdadero problema en caso de problemas.
No quiero repetirme pero en este sentido Apple se tiene que poner las pilas y hacer un poco más accesibles sus ordenadores para poder solucionar los problemas que puedan surgir en el futuro. Esto no significa que los vayamos a tener, es decir, podemos tener un Mac funcionando bien durante muchos años, pero en el caso de tener algún problema puede ser costoso y complicado para el dueño del Mac.
Toda la información de este «despiece» del nuevo equipo de Apple la puedes encontrar en la web de iFixit.
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