La verdad es que Instagram está en un momento impresionante, su actividad diaria es tremenda y buena prueba de su éxito es que hay ya una cantidad interesante de clientes para OS X, siendo InstaReel el último en llegar a la fiesta.
El problema de siempre
Instagram tiene una API bastante extensa para los clientes pero contiene una particularidad de la que no se libra absolutamente nadie excepto ellos: no se pueden subir imágenes. Da igual quien seas o lo que hagas, a Instagram únicamente se pueden subir fotos desde la aplicación oficial de Instagram, no hay más vuelta de hoja.
Dejando ya de lado esta excepción la realidad es que nos encontramos con una aplicación con un diseño muy cuidado, que busca presentarnos las imágenes de una forma limpia y que consigue hacernos llegar la experiencia de uso de Instagram al escritorio. La aplicación además cuenta con notificaciones (con intervalo programable, no hay push) y nos da la posibilidad de ocultar el icono del Dock, algo que se agradece bastante en este tipo de apps que tampoco son realmente importantes pero que queremos tener funcionando.
El único problema con el que me he encontrado es que la aplicación no parece estar del todo bien optimizada, ya que he sufrido de vez en cuando cuelgues y gastos algo altos de memoria en algunas situaciones, lo que ha hecho que solo abra la app cuando la necesite y no la deje frecuentemente abierta.