Nada más lejos de la realidad, la empresa ha reaccionado con un comunicado en twitter. La empresa indica que no solo no se plantea abandonar el proyecto, si no que los progresos se están intensificando, proporcionando mayor rendimiento de forma constante.
El argumento de SemiAccurate tiene cierto sentido, pues la compañía tenía que haber presentado los chips de 10nm en 2016 y la previsión actual es «algún momento de 2019». Mientras tanto, los últimos procesadores presentados corrresponden a los Coffee Lake presentados este mismo mes. Por otra parte, Intel tiene que estar trabajando en chips 100% seguros que no le ocasionen cambios de planificación, como lo ocurrido con Spectre y Meltdown.
De todas maneras, Intel está en el centro de todas las miradas con la fabricación de estos chips. Algunos rumores indican que Bob Swam, CEO habría tomado la decisión de abandonar el desarrollo de los chips de 10 nm. Intel no puede renunciar en su producción, cuando los chips de 7 nm de su principal competidor ya se encuentran en muchos teléfonos. Esta puede ser una de las razones principales por la cual Apple valora detenidamente si da el salto a los procesadores de ARM, aunque estos cambios obligarían a parte de la industria del software a realizar los mismos ajustes.
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