Apple ha puesto en circulación la segunda beta de iOS 26.1 para desarrolladores, una iteración centrada en pulir detalles del sistema y corregir decisiones discutidas de la versión anterior. En paralelo, la beta pública es inminente, con una llegada prevista en cuestión de horas o días, y la versión final apunta a finales de mes. El foco está en cambios prácticos y coherencia visual, más que en grandes funciones inéditas.
Quien instale esta beta notará que no se trata de un lavado de cara espectacular, sino de retoques bien dirigidos: desde cómo se detienen las alarmas hasta pequeños ajustes en la interfaz, pasando por mejoras en apps del sistema y opciones de privacidad y accesibilidad. La actualización “.1” que redondea la experiencia sin romper nada.
La alarma cambia: deslizar para detener
El rediseño de la alarma de iOS 26 generó confusión con dos botones grandes casi idénticos para posponer y detener. En iOS 26.1 beta 2, Apple corrige el tiro con una decisión clara: detener la alarma ahora exige deslizar. El gesto reduce los errores al despertar y evita silenciarla sin querer.
El funcionamiento es simple: para posponer, basta con un toque; para apagarla del todo hay que realizar el deslizamiento. Es un gesto más consciente que recuerda, inevitablemente, a la antigua interacción de desbloqueo, pero aplicado a un contexto más útil hoy. La intención es minimizar los “manotazos” que apagan alarmas por accidente.
Interfaz más coherente y retoques de Liquid Glass
También hay cambios sutiles en la presentación del sistema. En Ajustes, los encabezados que incluyen texto dejan de estar centrados y pasan a alinearse a la izquierda, algo que se replica en las carpetas de la pantalla de inicio, cuyo nombre ahora se muestra de forma consistente al abrirlas.
El lenguaje visual Liquid Glass se ajusta y expande. En esta beta, el efecto se suaviza en la pantalla de inicio para ganar legibilidad y llega a nuevas áreas como el teclado numérico de Teléfono o el reloj de ciertas pantallas de bloqueo personalizadas. Además, los desarrolladores ven ese estilo en TestFlight, señal de que Apple estandariza progresivamente el look en todo el sistema.
Otro detalle menor pero agradecido: en la sección de Pantalla se muestran fondos de ejemplo que ya corresponden a iOS 26, unificando referencias visuales y evitando la mezcla con imágenes antiguas.
Más novedades en apps del sistema
La app Fitness gana una función muy solicitada: entrenamientos personalizados. Se pueden crear sesiones desde cero ajustando tipo de actividad, duración, esfuerzo previsto, calorías activas estimadas e incluso hora de inicio.
En Apple Music aparece un gesto rápido para el día a día: cambiar de canción deslizando lateralmente, tanto en el reproductor a pantalla completa como en el mini reproductor. Pequeño cambio, gran hábito.
Notas incorpora una interacción útil al editar: con texto seleccionado, un simple deslizamiento a la izquierda muestra de golpe todas las herramientas de formato, evitando toques extra y accesos escondidos.
Fotos reorganiza sus menús de acción y sitúa accesos como Favorito, Reproducir como presentación u Ocultar en la parte superior, lo que hace más previsible su localización. Es un ajuste de usabilidad que reduce búsquedas innecesarias.
Privacidad, accesibilidad y estabilidad
En Privacidad y seguridad aparece una opción para descargar e instalar mejoras de seguridad en segundo plano, que sustituye al antiguo sistema de respuestas rápidas. La idea es reforzar el dispositivo sin interrumpir al usuario.
En Accesibilidad, la nueva opción Mostrar bordes toma el relevo de “Formas de botón” y sigue disponible la posibilidad de reducir transparencias para quien prefiera colores sólidos y mayor contraste. Son ajustes que facilitan la lectura y la interacción en distintos contextos.
El rendimiento se siente más afinado respecto a la beta anterior, con menos tirones y un comportamiento más consistente. La beta para desarrolladores está disponible desde inicios de semana (lunes 6 de octubre), la pública debería activarse entre el martes y el miércoles, y la versión final se espera para finales de octubre, con alta probabilidad alrededor del día 27.
Esta segunda beta de iOS 26.1 no busca deslumbrar, sino corregir lo que molestaba y pulir lo que ya funcionaba. El nuevo gesto para la alarma, la alineación coherente de la interfaz, los retoques de Liquid Glass y las mejoras en apps y seguridad componen un conjunto de cambios discretos pero prácticos, de esos que se notan a los pocos días de uso real.
