Apple participa junto con un número de empresas en el Consejo de la Industria de Tecnología de la Información (ITI), donde se realizan estudios y análisis relacionado con las nuevas tecnologías y especialmente en lo relacionado con la IA. Hoy hemos conocido un informe que describe los principios de la política de IA en lo que concierne a la industria, los gobiernos y los acuerdos entre empresas públicas y privadas.
El documento se divide en tres partes: Responsabilidades de la industria para promover el desarrollo y uso responsable, Oportunidades para que los gobiernos inviertan y fomenten el ecosistema de IA y las Oportunidades entre los acuerdos entre empresas públicas y privadas.
Las proyecciones indican que esta nueva industria generará entre 7.000 y 13.000 millones de dólares al año a partir de 2025. Entre las partes más relevantes del documento, podemos encontrar:
A medida que evoluciona, nos tomamos muy en serio nuestra responsabilidad de ser un catalizador en un mundo de IA, incluida la búsqueda de soluciones para abordar posibles externalidades negativas y participar en la formación de puestos de trabajo del futuro.
En cuanto a las responsabilidades de la industria tecnológica:
Diseño responsable e implementación:
Reconocemos nuestra responsabilidad de integrar los principios en el diseño de las tecnologías de inteligencia artificial, más allá del cumplimiento de las leyes existentes. Si bien los beneficios potenciales para las personas y la sociedad son asombrosos, los investigadores de IA, los expertos en la materia y las partes interesadas deben dedicar una gran cantidad de tiempo a trabajar, para garantizar el diseño responsable y el despliegue de los sistemas de IA. Los sistemas de Inteligencia Artificial altamente autónomos deben diseñarse de conformidad con las convenciones internacionales que preservan la dignidad humana, los derechos y las libertades. Como industria, es nuestra responsabilidad reconocer los potenciales de uso y mal uso, las implicaciones de tales acciones, y la responsabilidad y oportunidad de tomar medidas para evitar el uso indebidamente razonable y predecible de esta tecnología al comprometernos con la ética por diseño.
La parte de la relación gubernamental, destaca por una flexibilidad en su implantación:
Enfoque regulatorio flexible:
Alentamos a los gobiernos a que evalúen las herramientas de políticas existentes y tengan cuidado antes de adoptar nuevas leyes, reglamentos o impuestos que puedan impedir inadvertida o innecesariamente el desarrollo y uso responsable de la IA. Dado que las aplicaciones de las tecnologías de IA varían ampliamente, la sobrerregulación puede reducir inadvertidamente la cantidad de tecnologías creadas y ofrecidas en el mercado, particularmente por empresas nuevas y pequeñas. Alentamos a los formuladores de políticas a reconocer la importancia de los enfoques sectoriales según sea necesario; un enfoque regulatorio no aplicará todas las aplicaciones de IA. Estamos listos para trabajar con los legisladores y reguladores para abordar las preocupaciones legítimas donde ocurran.
Por último, en relación a los acuerdos entre empresas publico-privadas:
Asociación público-privada:
Las empresas, harán que las implementaciones de IA sean una inversión atractiva tanto para el gobierno como para la industria privada, y promuevan la innovación, la escalabilidad y la sostenibilidad. Al aprovechar las empresas, especialmente entre los socios de la industria, las instituciones académicas y los gobiernos, podemos agilizar la I + D de IA y preparar a nuestra fuerza de trabajo para los trabajos del futuro.
Este documento puede sentar las bases del futuro camino de IA para los próximos años.