Que Apple siempre ha ido «sobrada» no es algo que a estas alturas vaya a extrañar a nadie sin embargo, esa actitud parece haberse acentuado en los últimos tiempos de tal forma que la compañía se habría instalado en la «cultura de la arrogancia», una postura que estaría frenando e incluso impidiendo importantes adquisiciones que mejorarían los planes de vídeo en streaming de la compañía.
Un reportaje publicado por Bloomberg se adentra en las prácticas de Apple en cuanto a fusiones y adquisiciones con respecto a otras empresas, poniendo de manifiesto la «arrogancia» que Apple muestra en tales negociaciones.
Apple prefiere hacer a comprar
Según diferentes fuentes consultadas por Bloomberg que han trabajado con Apple en el campo del marketing y la publicidad, la compañía lucha repetidamente por sacar adelante grandes negocios, a pesar de una «serie de peculiaridades», incluyendo su negativa a trabajar con banqueros de inversión, su inexperiencia en grandes adquisiciones y una patente «aversión al riesgo». »
Apple está más interesada, y se ve capaz, en crear sus propios servicios en lugar de comprarlos directamente de un competidor, con ocasionales excepciones como la adquisición de Beats en 2014 y el lanzamiento posterior de Apple Music.
«El primer paso en M & A es tener cierta convicción sobre lo que quieres hacer», dijo Eric Risley, socio gerente de Architect Partners LLC que ha negociado acuerdos con Apple. «Apple, probablemente más que la mayoría, se siente que es muy capaz de construir cosas» en lugar de comprarlos, agregó. Un portavoz de Apple se negó a comentar.
Según varios analistas e inversores consultados, el próximo gran movimiento de Apple debería ser la adquisición de un servicio de vídeo en streaming. La compañía ha comenzado a hacer progresos para reforzar la división de contenidos audiovisuales originales en Apple Music, con Carpool Karaoke: The Series y Planet of the Apps que llegará esta próxima primavera, pero los analistas consideran que necesita algo «similar a Netflix o a Prime Vídeo de Amazon.»
Apple necesitará una operación más grande que la compra de Beats en 2014
Erick Maronak, director de inversiones de Victory Capital Management, señala que Apple «va a tener que buscar algo más grande que una adquisición similar a la de Beats» para alcanzar el objetivo de 50.000 millones de dólares de ingresos en servicios. Esto podría incluir otras posibles adquisiciones muy mediáticas como Walt Disney o Tesla, según observa el analista de Baird William Power.
Otro objetivo lógico, y que ya ha saltado a la palestra en diferentes ocasiones, es Netflix, cada vez que se menciona algo similar a que la compañía «necesita al menos una gran adquisición en vídeo on line».
Pero incluso aquí, algunos analistas e inversionistas abogan por una gran adquisición, especialmente en streaming de video online. Apple ha comenzado a distribuir videos a través del servicio de música, y la puesta en común de otros proveedores de vídeo en su aplicación de TV móvil, pero no tiene un servicio similar a Netflix o Prime Video de Amazon.com Inc.
El viernes, el analista de Sanford C. Bernstein, Toni Sacconaghi, dijo que Apple necesita al menos una gran adquisición en video online. Para alcanzar su objetivo de 50.000 millones de dólares, la compañía debe encontrar un adicional de 13.000 millones de dólares en ingresos de servicios durante los próximos cuatro años, más allá de lo que puede generar. Netflix Inc. terminó 2016 con ventas de menos de 9 mil millones de dólares, por lo que incluso comprar ese negocio puede no ser suficiente, dijo el analista.
La estrategia de Apple no siempre es válida
El equipo de adquisiciones de Apple se compone de una docena de personas dirigidas por Adrian Perica. La mayoría de las ofertas «se llevan a cabo a instancias de los ingenieros de la compañía», por lo que este equipo se reúne con los ingenieros de Apple que les asesoran sobre qué posibles objetivos de adquisición son atractivos.
Su estrategia funciona bien para pequeñas empresas, pero no tanto para grandes ofertas:
Apple se niega a trabajar con los banqueros de inversión en un intento de trabajar directamente con los equipos de gestión de la otra compañía. Esto resulta en un aire de arrogancia, según Eric Risley, que ha negociado acuerdos con Apple, además afirmando que «están acostumbrados a ser capaces de abrirse paso y obtener una economía atractiva».
