Desde entonces hemos visto dos MacBook Pro y el primer iMac Pro. El segundo es una verdadera máquina apta para los más exigentes. En cambio el MacBook Pro, al ser un equipo portátil, no puede contener toda la potencia de una equipo estacionario. La solución a partir de macOS 10.13.4 son las gráficas externas o eGPU.
Es decir, en los MacBook Pro más recientes, podemos conectar una gráfica externa que se complementa con la GPU del propio equipo por USB-C como si de un disco de memoria se tratase. Es verdad que la compatibilidad y manejo aún no esta totalmente depurada, pero el rendimiento está más que garantizado.
La revista Ars Technika, ha realizado un test con el uso de la eGPU AMD Radeon RX 580, conectada a un MacBook Pro de 2016 y las pruebas muestran más del doble de rendimiento que el uso individual de la gráfica del equipo, cuando las aplicaciones ejecutan Metal:
Descubrimos que el RX 580 externo generalmente proporcionaba una ventaja de rendimiento significativa sobre el Radeon Pro 460 interno. …nos complació descubrir aun ejecutando la eGPU sobre Thunderbolt 3 no nos impidió ver ganancias satisfactorias.
El rendimiento del metal a veces fue más del doble de rápido en el RX 580 en comparación con el Pro 460. El rendimiento de Sierra OpenGL aumenta entre un 20% y un 75%, dependiendo de la aplicación. Para los usuarios interesados en aplicaciones exigentes como el software de modelado 3D y juegos triple-A en MacOS, esta es una gran noticia.
Si bien las ganancias fueron impresionantes en la mayoría de las aplicaciones compatibles, algunas aplicaciones (como Civilization VI) simplemente no mostraron los tipos de ganancias que se esperarían dada la brecha de hardware entre el RX 580 y el Pro 460. Posiblemente se deba a las limitaciones con Thunderbolt o cualquier otra cosa relacionada con el hardware.
En otros casos, sorprendentemente, no hizo uso de la eGPU como en Final Cut Pro X.
En cualquier caso, estamos convenidos que la integración con todas las aplicaciones se llevará a cabo en futuras actualizaciones.
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